El papa León XIV ha aceptado la renuncia de Rafael Zornoza, obispo de Cádiz y Ceuta desde 2011, acusado de abusos a menores. La aceptación de la renuncia coincide en la práctica con su destitución y llega pocos días después de que trascendiera que el Vaticano lo estaba investigando por presuntos abusos cometidos cuando era responsable del Seminario de Getafe, en los años noventa. En la Iglesia, la fórmula “aceptar la renuncia” responde al procedimiento que obliga a los obispos a presentar su dimisión al cumplir 75 años. La costumbre, sin embargo, es mantenerlos al menos un año más, salvo motivos de salud o de oportunidad.
En su lugar ha sido nombrado administrador apostólico el actual obispo auxiliar de Sevilla, monseñor Ramón Darío Valdivia, hasta que el Pontífice designe a un nuevo obispo.
La gestión del caso ha puesto de manifiesto las dificultades de la cúpula de la Iglesia española, pero también de la Curia romana, dado que la denuncia fue presentada por la presunta víctima el pasado julio y fue considerada “verosímil”. En cuatro meses, sin embargo, nada se movió, hasta que un artículo de El País reveló la apertura de la investigación vaticana. Para León XIV ha sido el primer caso de presuntos abusos que ha afectado a un alto prelado en activo.
La cuestión de los tiempos generó además una intensa negociación entre Roma y Madrid. En el Vaticano molestó especialmente que desde España se filtrara que la destitución era inminente y que podía producirse antes de la asamblea anual de la Conferencia Episcopal Española, que comenzó el martes. La reunión estuvo precedida por una audiencia que el Papa concedió a la dirección de la CEE, encabezada por su presidente, el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello. Tras el encuentro, Argüello afirmó que “la decisión puede producirse próximamente”, que “está en manos del Vaticano” y que solo el Papa puede firmarla, subrayando la urgencia del caso.
En la noche del martes, desde la residencia de Castel Gandolfo, el papa León XIV recordó que “hay protocolos claramente establecidos” y que Zornoza “insiste en su inocencia”, aunque existe una investigación en marcha. Al salir de la residencia, el prefecto Prevost añadió que “la investigación seguirá su curso y, según sus resultados, habrá consecuencias”.
Primer obispo español apartado por abusos
Tras la decisión vaticana, Zornoza es en el primer obispo español que es apartado por casos de abusos a menores, que habrían ocurrido durante su etapa al frente del Seminario de la Diócesis de Getafe hace varias décadas, por lo que estarían prescritos.
El ya obispo emérito de Cádiz y Ceuta está ahora bajo investigación en el Tribunal de la Rota de la nunciatura de Madrid —la representación diplomática de la Santa Sede—, que podría decidir la apertura de un proceso formal. En el ámbito civil, los posibles delitos están prescritos, ya que la denuncia se refiere a hechos ocurridos en los años noventa.
