El Clínic atiende dos casos diarios de violencia sexual, cada vez más graves
Centro de referencia en Barcelona
Aumenta la cifra de agresores conocidos a través de las redes sociales
665 víctimas entre enero y octubre, un 6,5% más que en el mismo periodo del año pasado
M. Àngels Martínez, Josep M. Campistol y Ester Valls, en la presentación del informe del Clínic
El hospital Clínic, centro de referencia para la ciudad de Barcelona y su área metropolitana en la atención de agresiones sexuales recientes a mayores de 16 años, ha atendido en el último año más casos y más violentos que en el anterior, con un promedio de dos víctimas al día.
Desde el descenso propiciado por los confinamientos y las limitaciones de la movilidad derivados de la pandemia en el 2020, las cifras de violaciones están escalando año tras año en la capital catalana, con 3.254 víctimas tratadas en los últimos cinco años.
La situación es dramática y cada año va a peor, nuestra sociedad está enferma en este tema”
En los diez meses del periodo 1 de enero a 31 de octubre fueron atendidas en el Clínic 665 víctimas de agresiones sexuales, un 6,5% más que en el mismo periodo del año anterior (624). Respecto a los 368 casos contabilizados en el 2021, el incremento es de un 55,24%. El 99% del total de las agresiones atendidas fueron cometidas por hombres.
“La situación sigue siendo dramática y cada año va a peor”, ha lamentado el director general del Clínic, Josep Maria Campistol, y ha realizado un llamamiento a la sociedad para actuar contra la violencia sexual y ha exigido el compromiso de las Administraciones para erradicar o disminuir lo que “prácticamente supone un problema de salud pública en este país”.
“Nuestra sociedad está enferma en este tema”, ha denunciado Campistol en la presentación del informe sobre los casos atendidos en su hospital. “No vamos bien”, ha enfatizado, “desgraciadamente vamos mal, y no solo por el incremento de la violencia sexual, sino porque su intensidad cada vez resulta peor”.
La mayor parte de las víctimas (86,9%) son mujeres (frente a un 13,1% de hombres), y el 65% fueron violadas (vaginal, anal y/o oralmente), proporción que en el ejercicio precedente fue del 57,59%. La mayor parte de las agresiones (38,5%) fueron cometidas sobre mujeres menores de 25 años. La víctima más joven tenía 16 años y la de mayor edad, 89.
Se da la circunstancia de que casi el 12% de las mujeres (3,90% en el caso de los hombres) conoció a su agresor a través de las redes sociales, un porcentaje al alza en los últimos años, ha alertado la ginecóloga M. Àngels Martínez.
Los especialistas alertan sobre la necesidad de que las mujeres no se relajen en entornos aparentemente seguros, pues las agresiones siguen produciéndose mayoritariamente en domicilios (57%, frente a un 1,8% en la vía pública y un 8,3% en locales de ocio nocturno), especialmente cuando el agresor es una persona conocida, como ocurre en el 63% de los casos cuando la víctima es una mujer. “El agresor oportunista está en nuestro entorno”, avisa la doctora Valls.
Una víctima de agresión sexual, en el Clínic
Un perfil habitual de la víctima corresponde a una mujer de entre 16 y 25 años, violada en un entorno seguro, por un hombre conocido.
Únicamente la mitad de las personas agredidas recuerdan los hechos. El resto presentan amnesia parcial o total, en muchas ocasiones inducida por el consumo de tóxicos. En uno de cada cinco casos se activa el protocolo de detección de tóxicos ante la sospecha de que puedan haberse utilizado sustancias para la sumisión química.
El perfil más habitual: mujer de entre 16 y 25 años violada en un entorno seguro por un hombre conocido
El tóxico más implicado sigue siendo el alcohol. El 67% de las mujeres y el 52% de los hombres víctimas de violencia sexual manifiestan haberlo consumido al menos seis horas antes de la agresión.
La mayor parte de las víctimas (60,6%) se presenta en Urgencias en menos de 24 horas y casi el 80% antes de 72 horas. Esto representa no solo una muestra de confianza en el servicio del Clínic sino que permite activar todo el protocolo sanitario y judicial con garantías. Antes, las víctimas priorizaban acudir a una comisaría, en tanto ahora ponen en primer plano el hospital, lo que denota una mayor preocupación por su salud.
De hecho, el 72% de las mujeres atendidas ha accedido al programa de recuperación de secuelas psíquicas y un 70% al de enfermedades infecciosas, una continuidad clave para el proceso de recuperación, que puede ser largo en algunos casos, pueda ser completo.
“Los datos refuerzan que el Clínic es el espacio donde las víctimas encuentran una respuesta inmediata, especializada y segura. Nuestro compromiso es garantizar que ninguna persona se encuentre sola después de una agresión sexual”, ha afirmado Campistol. El modelo de atención integral funciona, destacan sus responsables, incluso presenta mejoras: desde el pasado verano el hospital tramita la justicia gratuita para las víctimas en virtud de un convenio con el Col•legi de l’Advocacia de Barcelona.
“Pero los datos van in crescendo y se requieren más recursos económicos y humanos”, previene Ester Valls: “Es un problema de salud pública y hay que reforzar la prevención y muchas más cosas. A nivel político tenemos que ponernos las pilas”.
Sociedad Catalana de Medicina Familiar
La violencia machista provoca enfermedades cardiovasculares
“La violencia machista debe ser tratada también como un problema de salud pública”, afirma la Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitària (Camfic), argumentando que determina directamente la salud de las mujeres y constituye un factor de riesgo emergente para las enfermedades cardiovasculares, primera causa de muerte femenina.
”La evidencia científica reciente refuerza la necesidad de abordar la violencia machista no solo como un problema social, sino como un vector que acelera patología crónica grave y condiciona la esperanza de vida”, apunta la entidad en un comunicado.
Recuerda, en este sentido, que existen estudios internacionales que la exposición a este tipo de violencia incrementa los factores de riesgo cardiovascular como la obesidad y la diabetes tipo 2 y favorece cambios perjudiciales de estilo de vida. Una de estas investigaciones concluye que las mujeres que han sufrido violencia presentan un 31% más de acontecimientos cardiovasculares y un 44% más de riesgo de mortalidad por todas las causas.
Según la entidad, entre el 25 y el 30% de las pacientes en la atención primaria han vivido situaciones de violencia machista, lo que “convierte los equipos asistenciales en agentes claves para la detección precoz y la prevención cardiovascular”. De hecho, el 34% de las víctimas de violencia sexual atendidas en el hospital Clínic proceden de otros servicios asistenciales.
El grupo de violencia machista de la Camfic ve imprescindible una actualización para saber cómo actuar en las consultas de primaria. “Tener una visión global de todo lo que está relacionado con marco legal es de vital importancia para poder tratar mejor estas mujeres”, afirma la entidad.