El empresario sanitario Gabriel Masfurroll, hombre polifacético que transformó la sanidad privada en España, impulsó fundaciones de ayuda a personas con discapacidad y fue vicepresidente del Barça, ha muerto a los 72 años, informó ayer Clínicas Mi, el grupo hospitalario que fundó en el 2015 y del que era presidente.
Masfurroll fue diagnosticado hace tres años de un cáncer colorrectal con metástasis, y su estado de salud se había deteriorado gravemente en las tres últimas semanas como consecuencia de la enfermedad. Murió ayer por la mañana en su domicilio de Barcelona acompañado por su familia.
Creó la Fundación Alex para ayudar a personas con discapacidad y fue directivo del Barça
Tras licenciarse en Económicas por la Universitat de Barcelona, Masfurroll cursó un máster en gestión de hospitales en Esade y amplió su formación en el IESE y en la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos), entre otras instituciones.
Inició su carrera profesional en el hospital de Sant Pau y ocupó cargos directivos en la Fundació Puigvert, la Fundación Jiménez Díaz y la Clínica Quirón. Fue pionero en crear redes de hospitales privados en el sur de Europa y en 1997 fundó USP Hospitales, compañía en la que se integró el Institut Dexeus y de la que fue presidente y consejero delegado hasta el 2010. Al frente de USP, creó una red de hospitales con presencia en España, Portugal, Marruecos y Angola. La fusión en el 2012 de USP con Quirón dio origen al actual grupo Quirónsalud, que cuenta con unas 50 clínicas en España.
Guiado por valores humanistas, Masfurroll defendió en una conversación con Guyana Guardian hace un año que los hospitales, sean públicos o privados, deben estar al servicio de los pacientes, y no del dinero. Esta visión lo llevó a fundar el Grupo Clínicas Mi, que tiene el lema “curar y cuidar” y que prioriza la humanización de la medicina y un trato personalizado con los pacientes.
El proyecto arrancó en el 2015 con la adquisición de la Clínica Tres Torres de Barcelona (que ahora se llama Clínica Mi Tres Torres) y ha crecido con la incorporación de otros centros como la Clínica Nova Aliança de Lleida y el Centro Oftalmológico Tetuan (ahora llamado Clínica OftalMi) en Barcelona.
Siguiendo la visión de curar y cuidar, la unidad de oncología de Clínicas Mi (UOMI) recibió en septiembre el premio de Equipo de Atención al Cáncer 2025 de la Asociación Internacional para el Estudio del Cáncer de Pulmón, un premio que se otorga a partir de las valoraciones de los pacientes y que para Masfurroll supuso una enorme satisfacción.
La continuidad de Clínicas Mi está asegurada por su hijo, también llamado Gabriel Masfurroll, que dirige el grupo como consejero delegado.
Casado con Cristina Cortada, a quien conoció en su etapa en el hospital de Sant Pau, hace más de 40 años, Masfurroll decía que “mi familia es el proyecto más importante de mi vida”. Una de las experiencias que más le marcó fue el nacimiento de su hijo Alex con síndrome de Down en 1982 y su muerte a los tres años.
Masfurroll se involucró en la creación de la Fundació Catalana Síndrome de Down, que se constituyó en 1984 y que continúa activa cuatro décadas después. Motivado por la filantropía, y sensibilizado por los más vulnerables, en el 2006 creó la Fundación Alex, que trabaja en proyectos de inclusión para personas con discapacidades.
Antes de ser empresario sanitario, Masfurroll fue nadador de competición en el Club Natació Barcelona y formó parte de la selección española de natación. Se mantuvo vinculado al deporte toda su vida. Gran barcelonista, fue miembro de juntas directivas durante las presidencias de Josep Lluís Nuñez y Joan Gaspart y ejerció cargos de portavoz y vicepresidente.
Persona dialogante, tolerante y siempre abierto a opiniones diferentes a las suyas, su barcelonismo no le impidió establecer una muy buena relación de amistad con Florentino Pérez. El Real Madrid emitió ayer un comunicado oficial en que señalaba que “Gabriel Masfurroll ha sido durante toda su vida un ejemplo de generosidad y solidaridad”.
