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Condena de 18 años de cárcel por abusar de sus dos hijas en celebraciones familiares

Audiencia de Lleida

El procesado, para el que la Fiscalía pedía inicialmente 38 años, ya se sentó en el mismo banquillo en septiembre acusado de vejaciones a una amiga de las menores

El acusado durante el juicio de conformidad.

ACN / Roger Segura

Un hombre de 42 años ha reconocido este miércoles en la Audiencia de Lleida que cometió delitos de abusos sexuales con sus dos hijas, tres amigas de ellas y una sobrina de su mujer, todas menores, en Vielha. Ha aceptado 18 años de prisión y pagar 9.000 euros de multa y 43.000 en indemnizaciones. Aprovechaba acontecimientos familiares para hacer tocamientos a las niñas.

Las agresiones sexuales se repitieron entre 2011 y 2020. Comenzó a abusar de su hija mayor en 2011. La niña tenía ocho años. Cuando la pequeña llegó a la misma edad, cuatro años después, empezó a abusar también de ella. Los abusos a las amigas de sus hijas llegaron más tarde, cuando las niñas tenían 15 años. Enviaba mensajes de texto a las víctimas para ganarse su confianza y para que guardaran silencio.

La Fiscalía y la acusación particular han solicitado su ingreso en prisión este mismo miércoles a lo que su defensa no se ha opuesto pidiendo que  lo hiciera en Quatre Camins, argumentando que su pareja vive en Barcelona pero los Mossos d’Esquadra le han conducido al Centre Penitenciari de Ponent, en Lleida. Había entrado en la sala con una bolsa con sus pertenencias.

Ha sido su abogada, Montse Cardet, quien ha hecho la propuesta de conformidad a la Fiscalía y a la acusación particular. Inicialmente la defensa pedía 38 años de prisión.

“Yo le he transmitido a mi cliente que debía cogerla porque realmente se enfrentaba a muchos años de cárcel, la prueba estaba bastante consolidada. Había muchos testigos e informes médicos en su contra” ha explicado la letrada.

Para Montse Cardet el acuerdo de conformidad también ha evitado victimizar más a las víctimas al evitar que vuelvan a declarar. “Es como una liberación no volver a revivir todos los episodios”, ha dicho.

No ha sido la primera vez que se ha sentado en el banquillo de acusado de abusos sexuales a una amiga de una de sus hijas. Lo hizo en septiembre. La sentencia, de hace unos días, le absolvió en aquella ocasión porque no se había hecho la prueba preconstituida y la víctima no se presentó en el juicio.