Las enfermedades neurodegenerativas, el análisis socioeconómico del sistema sanitario o la evaluación de modelos de inteligencia artificial son algunos de los campos de investigación que recoge la nueva convocatoria del Programa Prismas y Problemas de la Fundación BBVA, concebido, según indica la misma fundación, para impulsar proyectos de investigación aplicada que puedan contribuir al análisis y abordaje de algunos de los principales desafíos del presente.
Con una dotación global de 3.000.000 euros, el programa busca generar –argumentan los convocantes- conocimiento basado en teorías, modelos y metodologías robustas, cuyos resultados sean potencialmente trasladables al tratamiento de cuestiones de especial relevancia socioeconómica, sanitaria y medioambiental.
Siete retos
El Programa Prismas y Problemas 2025 está dedicado exclusivamente a la investigación de los siguientes siete retos:
• Ciclo del agua: restauración y protección de ríos, humedales, acuíferos y áreas marinas.
• Masa forestal: estado actual, conservación y gestión.
• Vivienda, ciudades sostenibles y movilidad urbana.
• Desarrollo y evaluación de modelos de inteligencia artificial.
• Enfermedades neurodegenerativas.
• Análisis socioeconómico del sistema sanitario.
• Procesos migratorios: efectos sociales, económicos, políticos y culturales. Políticas y modelos regulatorios de la inmigración.
Plazo de ejecución de los proyectos
Las bases de la convocatoria, que permanecerá abierta desde el próximo 30 de diciembre del 2025 hasta el 31 de marzo del 2026, pueden consultarse en la web de la Fundación BBVA.
Los proyectos, cuyo plazo máximo de ejecución será de 24 meses, deberán ser presentados por un único investigador principal de nacionalidad española o residente en España, vinculado a una institución universitaria o a un organismo público o privado no lucrativo dedicado a la investigación, todos ellos con sede en nuestro país. El resto de integrantes del equipo podrá pertenecer a instituciones y centros públicos o privados de investigación de cualquier país. En el caso de que el problema a investigar sea objeto de tratamiento por agencias públicas, el equipo deberá incorporar a algún integrante de la agencia o, al menos, incluir su perspectiva analítica en el planteamiento metodológico del proyecto.
Reutilización de aguas industriales del Besós
La reutilización de las aguas industriales del río Besós fue uno de los proyectos seleccionados en la anterior convocatoria, la del 2024, y está muy avanzado, según el investigador principal del mismo, Daniel Fernández (UPC).
La necesidad de un plan de estas características obedece al hecho de que la escasez de agua en Barcelona podría volverse aún más crítica debido al cambio climático, las sequías y el reciente acuerdo de la Generalitat para reducir el agua que se deriva del río Ter para llegar a Barcelona. El Besós puede jugar un papel clave para mitigar esta situación, y este proyecto tiene por objetivo diseñar un sistema para regenerar el agua procedente de las industrias y almacenarla en los acuíferos que existen en el suelo debajo del propio río.
Actualmente, en época de sequía, el río Besós se nutre casi exclusivamente de aguas industriales, depuradas en los humedales reconstruidos con los que cuenta el río. El proyecto tratará de modificar algunos de ellos de manera que puedan servir de balsas de infiltración para recargar artificialmente los acuíferos subyacentes que, a su vez, ayuden a depurar el agua aún más y la almacenen para poder extraerla cuando se necesite. Para ello, se elaborará un modelo matemático que analice la conexión del río con el acuífero, los humedales y las plantas de tratamiento. Sus predicciones, que se deberán contrastar con el análisis químico del agua, se seleccionarán mediante inteligencia artificial para ofrecer una respuesta a corto plazo que permita tomar decisiones sobre la recarga de los acuíferos en tiempo real.
El equipo ya ha demostrado el funcionamiento de esta técnica en el laboratorio, y el objetivo principal del proyecto es realizar una prueba piloto sobre el Besós para verificar que sea segura. Si se logra, supondría una estrategia eficiente y barata para mitigar la sequía en Barcelona.
