La pequeña Mariami, de siete meses, ha sido dada de alta del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, marcando un hito al ser la primera bebé menor de un año en Europa en someterse a un trasplante parcial de corazón.
Así lo anunció este sábado el Gobierno de la Comunidad de Madrid en un comunicado en el que destacó que la pequeña ha presentado una evolución “favorable en todo momento”, pero ha precisado varias semanas de hospitalización tras abandonar la Unidad de Cuidados Intensivos, donde sólo tuvo que permanecer dos días.
Con respecto al método empleado en el procedimiento, cuenta con la aprobación de la Oficina Regional y la Organización Nacional de Trasplantes, y se basa en la colocación de únicamente una porción de este órgano, específicamente las válvulas aórtica y pulmonar, en pacientes pediátricos que necesitan una operación de sustitución valvular pero cuya musculatura no presenta un deterioro que exija la intervención total.
Con esta técnica innovadora, se suprime la exigencia de varias operaciones, dado que los implantes se crean al mismo tiempo que el paciente.
Actualmente, los niños con esta condición son tratados con implantes valvulares hechos de materiales que no se expanden junto con el crecimiento del cuerpo, lo que requiere que se sometan a múltiples cirugías a lo largo de sus vidas para reemplazarlos, según informa el gobierno de Madrid, “con este innovador procedimiento esto se evita, pues estos crecen con el paciente”.
El caso de Mariami es “de especial complejidad”, ya que ha requerido la combinación de otras dos técnicas en las que el Hospital Gregorio Marañón también ha sido un centro “pionero” en el ámbito del trasplante de corazón pediátrico: cuando donante y receptor son de grupos sanguíneos incompatibles, así como una donación en asistolia controlada.
Hito triple
El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso detalló que este nuevo avance del Hospital Gregorio Marañón beneficiará a los menores con malformaciones congénitas en las que las válvulas cardíacas no se han formado adecuadamente, según informó “Por tanto, Mariami se ha convertido en un hito triple en cirugía cardiaca infantil: un trasplante parcial de corazón, con incompatibilidad sanguínea y procedente de una donación en asistolia” y “adecuadamente condicionando un malfuncionamiento grave”.
En España, aproximadamente 4.000 infantes anualmente presentan estas afecciones de salud, y la autoridad autonómica afirmó que este procedimiento innovador también impulsará un “mayor aprovechamiento” en las donaciones de corazones pediátricos, las cuales actualmente son “muy limitadas”. “Teniendo en cuenta que siempre se priorizará a los niños que precisen un trasplante total convencional, con esta estrategia se abren tres nuevos escenarios”, añadió, detallando que “en todos ellos se puede beneficiar del parcial uno o dos niños en función de las válvulas que haya que sustituir”.
La primera situación ocurre si se dona un corazón en buen estado, pero en ese instante no se dispone de un receptor de dimensiones apropiadas; la segunda, si el órgano del donante no presenta una función cardíaca óptima, con un músculo debilitado, aunque sus válvulas funcionen correctamente; y la tercera se denomina trasplante en cadena y se aplica cuando un paciente joven requiere una intervención integral, pero sus válvulas están operativas y pueden ser empleadas para uno o dos trasplantes parciales, beneficiando, al igual que en los demás escenarios, a uno o dos receptores.
“Es importante recordar que esta nueva técnica, como proceso relacionado con un trasplante, se realiza gracias a la generosidad del donante y la familia, una solidaridad fundamental para articular todo el sistema”, resolvió el Ejecutivo regional.
