En 2025, Estados Unidos y China encabezaron las iniciativas para volver a la Luna, marcando una renovada competencia por la supremacía espacial. Esta contienda tiene como objetivo establecer los cimientos para la exploración de Marte y la explotación de los recursos lunares, más de cincuenta años después de la histórica competencia espacial entre EE.UU. Y la Unión Soviética.
No obstante, la rivalidad ya no se restringe a dos países; la India y Japón también exhibieron notables progresos espaciales durante este año, con la aspiración de llegar al satélite terrestre en las décadas venideras.
Estados Unidos, ante la perspectiva de reducciones presupuestarias y el aumento del poderío chino
La asunción de Donald Trump en la presidencia en enero provocó dudas y una reorientación de las prioridades del programa espacial de Estados Unidos, luego de su intención de recortar el financiamiento de la NASA y potenciar la colaboración con compañías privadas.
El Gobierno republicano ha hecho del retorno a la Luna una meta principal, manifestando en octubre anterior su descontento por las demoras de SpaceX, una compañía fundamental para la misión Artemis III. Con esta iniciativa, Estados Unidos aspira a regresar al satélite en 2027, superando a China y asegurando una presencia continua en el astro.
El cohete Vulcan Centaur de United Launch Alliance, parte de la misión Peregrine One de Astrobotic, despegó de la plataforma de lanzamiento espacial en el Centro Espacial Kennedy, situado en Merritt Island.
En el ámbito interno, la rivalidad de SpaceX se centra en Blue Origin, propiedad de Jeff Bezos, la cual el mes anterior consiguió por vez primera recuperar la etapa inicial de su cohete New Glenn, situándose así como la alternativa primordial a la empresa fundada por Elon Musk.
El próximo febrero marcará un hito crucial en el plan de Estados Unidos para llegar a la Luna, ya que la NASA prevé enviar al espacio la misión Artemis II. Esta expedición representará el retorno de tripulantes a la órbita lunar después de más de cincuenta años, si bien la nave no efectuará un aterrizaje en la superficie.
China tiene como objetivo llegar a la Luna antes de que concluya la década de 2030.
China reafirmó su meta de enviar astronautas a la Luna antes de que concluya la década actual, intensificando los preparativos técnicos para este logro significativo. Un componente esencial de este plan es la construcción de una estación de investigación en el polo sur del satélite natural de la Tierra.
Con el fin de respaldar este objetivo, los organismos espaciales de China exploraron tecnologías innovadoras, tales como bloques de construcción producidos a partir de sustancias desarrolladas en laboratorio para emular el regolito de la Luna, con la intención de elaborar técnicas de edificación en el lugar.
La Administración Nacional del Espacio de China (CNSA) dio a conocer esta imagen el 1 de octubre de 2025, mostrando una vista de la sonda Tianwen-2 cerca de nuestro planeta.
Además, el gigante asiático inició la misión Tianwen-2, que será la primera nave espacial china en recolectar muestras de un asteroide, específicamente Kamo'oalewa, antes de proceder a examinar el cometa 311P.
No obstante, el programa espacial de China experimentó a fines de año un incidente con la Shenzhou-20, lo que forzó a los tripulantes de la estación Tiangong a retornar en una cápsula de repuesto y a despachar la Shenzhou-22 sin personal a bordo para restaurar la secuencia de relevos.
El primer cosmonauta de la India en la Estación Espacial Internacional
India experienced a year defined by the triumph of its SpaDeX space docking endeavor, the achievement of its hundredth launch, and the transit of the first Indian astronaut through the International Space Station (ISS).
La Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO) comenzó el año con el logro de su misión SpaDex en enero, lo que la incorporó a un grupo reducido de países con capacidad para acoplar naves en el espacio, uniéndose a Estados Unidos, Rusia y China. Además, en ese mismo mes, realizó su centésimo lanzamiento desde que se fundó la agencia espacial en 1969.
En julio, el capitán Shubhanshu Shukla hizo historia al ser el primer astronauta de la India en llegar a la Estación Espacial Internacional (EEI), viajando en una nave de la empresa estadounidense Axiom Space.
La India se enfrenta ahora a una década de misiones cada vez más audaces, con el despegue de su primera misión espacial tripulada previsto para 2027 como pronto, la creación de su propia estación espacial en 2035 y el envío de un cosmonauta a la Luna para 2040.
Japón se alista para iniciar una nueva misión a la Luna.
Este año, las aspiraciones de Japón en el ámbito espacial se vieron ensombrecidas por el revés sufrido en junio con la misión de ispace, que no logró posar un vehículo no tripulado en la Luna. De haber tenido éxito, esta hazaña habría posicionado a ispace como la primera entidad no estadounidense en conseguir un alunizaje, en medio de la competencia global por establecer presencia en el satélite.
El fracaso de la compañía de Tokio, que tiene previsto un nuevo lanzamiento para 2027, ocurrió al mismo tiempo que los crecientes inconvenientes de la misión Artemis de la NASA para regresar a la Luna, en el contexto de las reducciones del Gobierno Trump.
La Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) ha despegado su séptimo cohete H3 desde el Centro Espacial de Tanegashima, transportando la flamante nave de carga HTV-X.
La cooperación en el ámbito espacial con los Estados Unidos es fundamental para Japón, nación que ha destinado miles de millones de dólares a iniciativas de exploración con la meta de alcanzar la Luna y Marte.
El archipiélago publicó además en julio de este año sus primeras Directrices de Defensa para el Dominio Espacial, en las que la cooperación con Washington se destaca como uno de los pilares fundamentales de su estrategia contra los “satélites asesinos” de Rusia y China.


