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Juanetes: Cómo afectan tu pie y cómo tratarlos

Cuidado de los pies

Esta condición puede alterar la pisada, causar dolor crónico y disminuir la calidad de vida

Los juanetes pueden desencadenar problemas secundarios como la metatarsalgia o deformaciones en los dedos. 

Getty Images/iStockphoto

Los juanetes, o hallux valgus, no son solo un problema estético. Se trata de una de las deformidades más comunes del antepié, que afecta a una de cada cuatro personas a lo largo de su vida, según el Hospital Clínic Barcelona. Su incidencia es mayor en mujeres y, más allá de lo visible, implica una alteración en la estructura ósea y muscular que puede modificar la forma de caminar y afectar significativamente la calidad de vida.

Esta patología genera una protuberancia en el borde interno del pie y altera el equilibrio de la pisada. Se trata de un desajuste biomecánico que puede provocar molestias en los dedos adyacentes, dolor en la planta del pie y problemas en otras articulaciones. Las causas son diversas e incluyen factores genéticos, el uso de calzado estrecho o con tacón alto, y características anatómicas como el pie plano. Jordi Fluvià, podólogo del Hospital Clínic Barcelona, señala: “El mejor aliado para prevenirlos es un calzado racional: ni demasiado estrecho ni excesivamente alto, sino diseñado para respetar la anatomía del pie”. Además, ha identificado que la menopausia y la obesidad también puede favorecer su aparición.

El dolor puede localizarse en el juanete, en la articulación del dedo gordo o en la planta del pie debido a la sobrecarga.

Daniel PoggioTraumatólogo del Hospital Clínic Barcelona

Los juanetes pueden causar dolor y desencadenar problemas secundarios como la metatarsalgia o deformaciones en los dedos vecinos. “El dolor puede localizarse en el juanete, en la articulación del dedo gordo o en la planta del pie debido a la sobrecarga”, explica Daniel Poggio, traumatólogo del Hospital Clínic Barcelona.

El diagnóstico es sencillo y, en la mayoría de los casos, se realiza mediante una exploración clínica, aunque puede complementarse con una radiografía. Según Poggio, “lo complicado es caracterizar cada caso para determinar el tratamiento o la cirugía más adecuada”. Sin embargo, no todos los juanetes requieren intervención quirúrgica. “Si el juanete no causa dolor o molestias significativas, no es necesario operarlo”, explica Fluvià, y añade: “El tratamiento inicial debe ser conservador, utilizando calzado adecuado, plantillas y ortesis”.

Cuando las medidas conservadoras no son suficientes para aliviar el dolor o la deformidad avanza, la cirugía se convierte en la solución más eficaz. Las técnicas actuales son más seguras y menos invasivas. “Hoy en día, la cirugía suele ser ambulatoria y personalizada según las características del paciente, lo que garantiza resultados efectivos y una recuperación más rápida”, destaca Poggio. 

Si el juanete no causa dolor o molestias significativas, no es necesario operarlo. 

Jordi FluviàPodólogo del Hospital Clínic Barcelona

La experiencia de quienes han pasado por el quirófano confirma el impacto positivo de la cirugía cuando está bien indicada. Ana, quien se operó tras años de molestias, relata: “Llevar tacones de joven no ayudó, y cada invierno era un suplicio con los zapatos cerrados. Después de la operación, tuve que aprender a caminar de nuevo, pero hoy puedo volver a hacer deporte. Estoy muy contenta de haberme operado”. Cristina, otra paciente, subraya la importancia del compromiso en la recuperación: “El médico me dejó claro que la recuperación dependía de mí. Durante el proceso hay días duros, pero merece la pena. Hoy puedo caminar sin problemas”.

El postoperatorio, clave para el éxito de la cirugía, requiere atención y paciencia. Jessica Martínez, enfermera del Hospital Clínic Barcelona, explica: “El paciente sale con un vendaje y un zapato postquirúrgico especial. Durante la primera semana, es fundamental mantener el pie elevado y evitar esfuerzos. A partir de la segunda semana, se utiliza un zapato que permite apoyar parcialmente el pie. En dos meses, la mayoría puede caminar con normalidad, aunque algunos pueden experimentar hinchazón residual durante varios meses”.

Después de la operación, tuve que aprender a caminar de nuevo, pero hoy puedo volver a hacer deporte. Estoy muy contenta de haberme operado. 

CristinaPaciente del Hospital Clínic Barcelona

Evitar la aparición de juanetes sigue siendo complicado. Estudios recientes señalan que la pérdida de elasticidad en los tejidos del pie, un proceso que se acentúa con la edad, podría ser un factor determinante en el desarrollo de esta condición, especialmente a partir de los 40 años. Entre las medidas recomendadas están usar calzado cómodo, mantener un peso saludable y realizar ejercicios para fortalecer la musculatura del pie. Fluvià subraya: “Adaptar el calzado y mantener un estilo de vida activo pueden marcar la diferencia en la aparición o progresión de los juanetes”.

Aunque frecuentes, los juanetes pueden convertirse en una fuente de dolor crónico si no se tratan adecuadamente. Sin embargo, con un diagnóstico temprano, medidas preventivas y, en casos necesarios, una intervención quirúrgica planificada, es posible recuperar la funcionalidad del pie y mejorar significativamente la calidad de vida. Detectar a tiempo los cambios en la estructura del pie y consultar a un especialista es clave para prevenir complicaciones. Actuar con rapidez puede marcar la diferencia.

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