Cuando hablamos de corregir las ojeras, hoy en día contamos con dos tratamientos principales. Nos lo cuenta en este nuevo post de Corpore Sano El Dr. Jorge Planas, cirujano plástico y Director Médico de Clínica Planas.
El más conocido es el ácido hialurónico, que se inyecta en el surco lagrimal para rellenar la zona, mejorar su aspecto y aportar hidratación. Es una opción eficaz y de resultados inmediatos, pero con una limitación importante: su efecto no es permanente y, por lo general, requiere ser repetido al cabo de un año o incluso antes.
Por eso, hoy en Corpore Sano queremos hablarte de una alternativa más duradera: Micrograft.
Esta técnica utiliza células bioregeneradoras extraídas de la propia grasa del paciente para regenerar y rellenar la piel de las ojeras. La grasa se obtiene de zonas con acúmulos localizados, se procesa con un dispositivo específico y se aplica después mediante microinyecciones en la zona a tratar.
¿Sus principales beneficios?
1. Resultados duraderos: como muestra el caso que compartimos, los efectos del tratamiento pueden mantenerse incluso 12 años después.
2. Compatibilidad total: al utilizar tejido autólogo, no hay riesgo de rechazo ni de complicaciones asociadas a materiales externos.
Una solución avanzada, segura y con resultados que van más allá de lo estético.