Fiebre, mareos o trastornos neurológicos: así puede afectar el calor a nuestro organismo

SALUD

Las altas temperaturas pueden provocar cuadros con distintas formas de presentación y de gravedad variable, por lo que es importante realizar un diagnóstico precoz y una prevención eficaz

Horizontal

Las altas temperaturas obligan a refrescarse con frecuencia.

Raquel Manzanares / EFE

El calor nos puede pasar sin duda factura este verano. Las condiciones actuales, con relación al cambio climático, hacen que cada vez sea más importante tener presentes las alteraciones por calor ambiental que, aunque son un motivo relativamente poco frecuente de consulta, pueden ser de gravedad extrema.

Según el doctor Pere Tudela, jefe de Medicina Interna del Hospital Quirónsalud Badalona, estos cuadros pueden tener diferentes formas de presentación, de gravedad variable, por lo que es importante realizar un diagnóstico precoz y una prevención eficaz.

“Como reglas generales, la presencia de fiebre, de mareo o de debilidad intensa, en un contexto de calor ambiental importante, aconsejan siempre consultar a Urgencias para confirmar o descartar gravedad”, remarca este especialista. La característica fundamental de estos procesos es que se presenta una temperatura elevada (superior a 37,5º) pero no por fiebre espontánea, sino por una incapacidad de los mecanismos compensatorios del cuerpo (sudoración, vasodilatación) frente al calor.

Doctor Pere Tudela, jefe de Medicina Interna del Hospital Quirónsalud Badalona.

Doctor Pere Tudela, jefe de Medicina Interna del Hospital Quirónsalud Badalona.

En concreto, el doctor Pere Tudela dice que se pueden distinguir dos situaciones características:

El paciente mayor, con enfermedades de base (respiratorias, cardíacas, neurológicas, diabetes, etc.) que en ocasiones toma diferentes fármacos y que ha quedado en un ambiente con pocos o nulos recursos de climatización.

El paciente joven, que realiza un sobreesfuerzo físico (deportivo o laboral) en un ambiente muy caluroso y húmedo, sin condiciones de protección (ventilación, ropa…) adecuadas.

Consecuencias del calor ambiental

La presencia de fiebre, de mareo o de debilidad aconsejan consultar a Urgencias para confirmar o descartar gravedad”

Principales afectaciones del calor

Con ello, el doctor Pere Tudela enumera las principales afectaciones que pueden darse en nuestro organismo fruto del calor, y apunta a una elevación de la temperatura por encima de 37,5º, al tiempo que añade que, según la gravedad de la afectación, se pueden distinguir diferentes formas:

Forma leve, con mareo, debilidad y calambres.

Forma moderada, con bajada de tensión arterial, vómitos y respiración rápida.

Golpe de calor, que añade a los síntomas anteriores diferentes combinaciones de trastornos neurológicos, renales, cardíacos y hemorrágicos.

“En algunos casos, estos cuadros pueden evolucionar rápidamente a una situación grave, con una alta mortalidad”, resalta el especialista del Hospital Quirónsalud Badalona.

Cómo detectarlo a tiempo

Ante este tipo de situaciones, el doctor Pere Tudela comenta que no existe una prueba diagnóstica específica, sino que las analíticas de sangre pueden mostrar las alteraciones y repercusiones que sufre el paciente, como: deshidratación, alteraciones iónicas (sodio, potasio, Ph, calcio) o de las funciones renal o hepáticas, musculares, o de las células sanguíneas. En el diagnóstico es muy importante valorar el entorno en el que ha estado el paciente.

“Otras técnicas, como cultivos de sangre y/o pruebas de imagen (TC), se reservan para casos graves en los que se plantean dudas diagnósticas (con ictus o encefalitis) o posibles complicaciones”, indica este experto.

Cómo prevenir estos fenómenos

En última instancia, el jefe de Medicina Interna del citado centro hospitalario ve fundamental consultar siempre la información meteorológica que permita alertar de las olas de calor, para poder actuar en consecuencia: “Cada vez es más importante adoptar medidas preventivas de tipo social, con educación de la población y favoreciendo áreas urbanas de sombra con techo verde”.

Como normas generales, ve conveniente una adecuada hidratación, la supervisión de personas frágiles (ancianos, enfermos graves, niños, personas en soledad), y la climatización básica (sombra, ventilación).

Medidas preventivas

Hay que mantener siempre una hidratación adecuada y evitar factores negativos como el alcohol o el sobreesfuerzo físico

“También disminuir los factores favorecedores como el alcohol, los estimulantes o el sobreesfuerzo físico (deportivo o laboral) en las horas centrales del día, sobre todo con ropa inadecuada”, remarca el doctor Tudela.

Es más, sostiene que en algunos casos puede ser conveniente modificar los fármacos habituales de los pacientes (diuréticos, hipotensores) durante los episodios de calor intenso. “En cualquier caso, esta evaluación siempre corresponderá a un profesional sanitario”, concluye.

Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...