La vertiente de la ginecología y de la medicina estética que se conoce como ginecoestética está orientada a resolver aquellos aspectos de la zona genital femenina que causan un déficit de la calidad de vida de la mujer.
Algunas de las más frecuentes “la atrofia genital causada por la reducción hormonal en la postmenopausia, alteraciones anatómicas que producen dolor o incomodidad tanto en las relaciones sexuales como en la vida diaria (por ejemplo, la actividad deportiva). También las alteraciones dermatológicas en la región genital que producen alteraciones antiestéticas y molestas, así como alteraciones estéticas (tamaño prominente de los labios menores), relajación o laxitud vaginales originada por embarazos”, nos detallan los expertos de Capenergy, empresa centrada en la investigación y el desarrollo de equipos de radiofrecuencia para portar mejoras funcionales y estéticas.
Un problema común con soluciones quirúrgicas y médico estéticas
En la actualidad, “un 50% de las mujeres posmenopáusicas sufren de vaginitis atrófica debido a la reducción de los estrógenos, con implicaciones sexuales y urológicas”, comparte el Dr. Javier Roselló del Pozo, especialista en ginecología y obstetricia del Centro Médico Teknon.
Si hace años era necesario pasar por el quirófano, hoy las nuevas tecnologías disminuyen el número de cirugías necesarias. Ejemplo de ellos es el láser intravaginal “una técnica ambulatoria, indolora y sin efectos secundarios que estimula la producción de colágeno y permite regenerar la mucosa vaginal, tensar y tonificar los músculos de la vagina y estrechar el canal vaginal, a la vez que se recupera la estética de los labios más íntimos” explica el Dr Roselló del Pozo. Otra técnica es la labioplastia con láser, “que reduce y remodela los labios mayores y menores para que no se noten con ropa ajustada como mallas o jeans y queden más estéticos a la vista”, explica este experto.
Algunos de estos problemas se pueden tratar también con técnicas no quirúrgicas, como las Técnicas de Rejuvenecimiento Vaginal (TRV). Estos tratamientos están apoyados en “el uso del láser, inyecciones de ácido hialurónico en región genital, uso de plasma rico en plaquetas y otros métodos como la radiofrecuencia”, señalan desde Capenergy.
Cuidados cosméticos específicos
La zona íntima femenina tiene un pH más ácido que el del resto del cuerpo (alrededor de 4.5) para preservar su equilibrio natural. La microbiota vaginal es la primera línea de defensa frente a infecciones y muchas veces, sin darnos cuenta, la alteramos, ya sea con productos demasiado agresivos, duchas excesivas, ropa muy
ajustada. De ahí que sea importante elegir para esta zona productos de higiene específicos y lubricantes de calidad.
