Una cumbre contra el odio en redes sociales: esa fue una de las propuestas sobre la mesa en la reciente reunión entre la ministra Elma Saiz y representantes de plataformas como Facebook, Instagram o TikTok. El encuentro, celebrado el 22 de septiembre, buscaba respuestas urgentes ante la ola de discursos de odio que se propagan en redes, tras los disturbios racistas de Torre Pacheco y la inacción percibida de las tecnológicas.
El diseño y el modelo de negocio de estas plataformas favorecen el odio y el sensacionalismo. El 56,2 % de los mensajes publicados en redes sociales y en los espacios de opinión de medios digitales están vinculados a algún tipo de odio, según el proyecto Hatemedia de la Universidad Internacional de La Rioja. De ese total, un 35 % se dirige contra políticos. Sin embargo, ellos también parecen plegarse a los códigos de las redes, adoptando narrativas cada vez más ofensivas contra sus adversarios o hacia colectivos minoritarios.
Las redes sociales han transformado las reglas del juego político. Insultos, noticias falsas y discursos ultrarreducidos, casi engañosos: la clase política evoluciona hoy en un ecosistema nuevo y cada vez más hostil.
En este vídeo, exploramos las causas y consecuencias del auge del discurso de odio en la comunicación política junto a Lizzie Irwin, especialista en políticas de comunicación del Center for Humane Technology; el guionista Piti Español; el profesor de comunicación Sergio Villanueva; y la constitucionalista Mar Aguilera.