La guerra en Ucrania ha obligado al ejército ucraniano a recurrir a métodos poco convencionales para defenderse de la avanzada tecnológica rusa. Como cuenta Xavier Mas de Xaxàs, periodista y corresponsal diplomático de La Vanguardia, “se podrían utilizar dispositivos electrónicos como inhibidores de frecuencia para distraer a estos drones que están atacando las posiciones ucranianas... pero estos elementos tecnológicos no existen en el ejército ucraniano o no en el volumen que se requiere y por tanto las redes de pesca... es un invento muy arcaico pero al mismo tiempo muy efectivo”.
La desigualdad entre ambos ejércitos es patente, especialmente en la superioridad aérea y la capacidad ofensiva rusa. Mas de Xaxàs subraya que la defensa basada en drones es hoy central para Ucrania, aunque “no parece llegar la ayuda que se han comprometido Europa, Estados Unidos”, lo que limita la posibilidad de una ofensiva efectiva y reduce las esperanzas del pueblo ucraniano.
Mientras tanto, la atención internacional se desplaza hacia otras crisis. El corresponsal advierte: “el Kremlin, en este caso el presidente Vladimir Putin, no se toma en serio para nada estas amenazas de Trump. Sabe que tiene ahora una ventana de oportunidad porque la atención internacional está en Gaza y él puede apretar el acelerador de esta guerra aérea”. Además, recalca el peso de los aliados comerciales del Kremlin, recordando que “el petróleo es 1/3 de los ingresos del gobierno ruso, con lo cual, con este dinero puede financiar la guerra y en eso está muy tranquilo”.
La figura de Volodimir Zelenski, presidente ucraniano, atraviesa un momento crítico. “Sin duda, tres años y medio de guerra debilitarían a cualquier gobierno y más a un gobierno que llegó al poder con muchísimas expectativas de conseguir la paz con Rusia... Esto ha sido un fracaso total”, afirma Mas de Xaxàs, quien describe la creciente fatiga social en Ucrania y la presión sobre el mandatario.
Ante este contexto, el periodista concluye que el cansancio y las ganas de alcanzar un acuerdo con Rusia son cada vez mayores en la sociedad ucraniana, un sentimiento que Moscú intenta aprovechar para intensificar la ofensiva. “Putin aprovecha este cansancio de la sociedad ucraniana para machacar con más fuerza”, sentencia Mas de Xaxàs, reflejando el dilema ucraniano entre la resistencia y la necesidad de encontrar una salida al conflicto.