Wall Street teme que la IA genere una burbuja bursátil como las tecnológicas en el 2000

Clave del día

“La concentración extrema en pocas tecnológicas puede desatar una reacción en cadena devastadora”, alerta Piergiorgio Sandri, redactor de Economía de La Vanguardia

Wall Street teme que la IA genere una burbuja bursátil como las tecnológicas en el 2000
Video

“La concentración extrema en pocas tecnológicas puede desatar una reacción en cadena devastadora”, alerta experto de La Vanguardia

Wall Street atraviesa niveles récord en valoración que recuerdan a la burbuja puntocom de 2000, pero ahora el motor principal es la inteligencia artificial (IA). Piergiorgio Sandri, redactor de Economía de La Vanguardia, señala que “varios indicadores nos hacen pensar que estamos en una situación similar a la de hace un cuarto de siglo”, aunque destaca diferencias importantes con el pasado. “No hay burbuja”, afirma, pero la situación genera preocupación.

La diferencia clave es que, a diferencia del auge de internet hace 25 años, las grandes tecnológicas que lideran la revolución de IA sí generan beneficios, lo que da cierto sustento a sus valoraciones. Sin embargo, Sandri advierte del riesgo creciente que supone la concentración de capital en unas pocas empresas: “Ponemos todos los huevos en la misma cesta. Si alguna de esas siete grandes tecnológicas sufre un revés, el efecto dominó puede ser devastador”.

A pesar del riesgo explicito, el mercado sigue impulsado por la ansiedad de “no perderse” la revolución digital. Como explica Sandri, “los inversores son un poco infantiles; no quieren perderse esta tarta que sigue creciendo”, pero advierte que “si la tarta se hincha demasiado, luego explota y te quemas”. Este auge va acompañado además de una alta incertidumbre geopolítica y económica que no existía en el boom del 2000.

Sobre la estrategia para los inversores, Sandri recomienda prudencia según el horizonte temporal: “Si tienes un horizonte a largo plazo, puedes comprar. Pero a corto plazo, lo mejor es esperar y respirar”. Considera que el potencial de la IA es enorme, pero que aún está por verse cómo se traducirá en rentabilidad sostenible y beneficios reales con el paso del tiempo.

“Hace 25 años había muchas expectativas pero pocos avances,” concluye Sandri. “Esta vez hay más ganancias, pero la pregunta es si serán tan grandes como se pronostica. La concentración y las tensiones globales pueden afectar los negocios, por muy buenos que parezcan.” Con esta advertencia, invita a mantener una mirada crítica y mesurada sobre el futuro del boom digital en Wall Street.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...