Roberto Verino es el álter ego de Manuel Roberto Mariño Fernández (Verín, Orense, 19 de junio de 1945), uno de los diseñadores de moda españoles más famosos. Formado en París, desde 1982 sus creaciones han sido imprescindibles para entender la moda en nuestro país.
Sus reflexiones sobre el oficio transcienden para convertirse en inspiradoras. En una entrevista a La Vanguardia, se sinceraba sobre cómo intenta afrontar la pérdida de su hija. Para él, enterrar a un hijo es de los hechos más difíciles de digerir en la vida de una persona. Además, aportaba su visión particular sobre los aprendizajes para vivir con plenitud. Los repasamos.
Ilusión, disfrute y aprendizaje a cualquier edad
El diseñador cree que hay que aceptar el deterioro de algunas capacidades cuando cumplimos años, sin infravalorar todo lo que todavía puedes hacer, aun con una edad avanzada. “Tus capacidades no pueden ser las mismas que hace 40 años. Sin embargo, eso no quita que sigas teniendo la ilusión por mirar al futuro, por seguir aprendiendo, por disfrutar de la gente que te quiere y, sobre todo, de la gente que tú quieres, porque soy de la opinión de que si quieres a mucha gente, siempre habrá gente que te quiera”, señalaba.
Conocerse, aceptarse y hacer el bien
La aceptación debe ir acompañada de la bondad, para una vida plena y satisfactoria. “Conocerme y aceptarme es un criterio que he seguido como parte de mis valores y que he querido aplicar a mi trayectoria profesional, ya que me parece que es la manera de encontrar el equilibrio en la vida. Creo, además, que hay que mantener siempre la capacidad de intentar hacer el bien para todo el mundo posible”, explicaba Verino.
Estimular al entorno para actuar de forma conjunta es otro de sus secretos. . “Hay que generar estímulos atractivos para conseguir que las personas tengan el convencimiento de que juntas, pensando en el bien general y asumiendo el papel que nos toca, haremos que todo el mundo salga beneficiado”, sentenciaba.
También cree que si aportamos en positivo, algún día recibiremos de vuelta cosas buenas. “Soy de los que creen en la reencarnación. Y si dejas hechas muchas cosas buenas algún día, te tocará disfrutarlas y si no, te tocará lo contrario”.

El diseñador Roberto Verino durante la Pasarela Cibeles en 2018.
Es más importante disfrutar de las cosas que tenerlas
Evitar el “usar y tirar” es una de las máximas de la filosofía de Roberto Verino, un modo de hacer radicalmente opuesto al de la moda low cost. “Las pautas del estilo que defiendo se identifica con consumir Hay que consumir productos de calidad, naturales y que duren lo suficiente como para que se pueda regenerar todo. Cuando nos metemos en un consumismo donde lo que importa es “usar y tirar” porque cuesta menos tirar y comprar algo nuevo que llevarlo a la tintorería, entramos en una fase de despilfarro del que no somos conscientes en nuestro entorno, pero que crea un clima poco sostenible en origen”.
Esto, apunta, es extrapolable a la manera de vivir. “Hay que buscar un equilibrio vivencial, en donde sea más importante disfrutar las cosas que tenerlas. Para mí, la clave de todo esto está en llevar un estilo de vida con valores, valores comunes a los 20 años, los 40, los 60, los 80 y los ciento y pico, que son los que pienso vivir”.
Hay que buscar un equilibrio vivencial, en donde sea más importante disfrutar las cosas que tenerlas
Las personas solo mueren cuando se olvidan
Verino perdió a su hija Cristina Mariño, el pasado verano, cuándo solo tenía 52 años. “Si algo hay en la vida que sea difícil de explicar y digerir, es que tú entierres a un hijo en lugar de que sea el hijo quien te entierre a ti. Procuro superarlo intentando entender que lo más inteligente no es estarse lamentando por las esquinas, porque al final lo único que hace es sentir un dolor de corazón difícil de digerir, y si, en cambio, intento construir lo que a ella le habría gustado. Es lo que busco, y por eso ahora estoy trabajando muchísimo, incluso más que nunca, porque necesito no tener mucho tiempo para pensar", explicaba el diseñador.
Verino hacía una reflexión interesante sobre las pérdidas y lo que él intenta con el duelo por la pérdida de su hija. “Intento tenerla continuamente conmigo: su foto y su sonrisa están conmigo, su forma de ver las cosas me ayuda a tomar decisiones… Creo que las personas solo mueren cuando se olvidan”.