“No entiendo a mi hijo”, posiblemente uno de los pensamientos que más a menudo circulan por la mente de unos padres con un joven de entre 10 y 19 años en casa, mientras intentan averiguar cuáles son las claves para comprender a los adolescentes. Algo totalmente natural, ya que se trata de una etapa de desarrollo especialmente desafiante, tanto para el propio menor como para los adultos. La adolescencia está marcada por grandes cambios físicos, psicológicos y sociales, influidos por múltiples factores neuroendocrinos y hormonales. Los jóvenes deben lidiar con la aceptación de una nueva imagen corporal, el desarrollo de su círculo social, la comprensión de su identidad sexual, la búsqueda de una vocación y la necesidad de adquirir independencia de sus padres, todo al mismo tiempo, tal y como señalan los pediatras en un artículo publicado en Elsevier.
Durante ese periodo, los padres han de educar a sus hijos en valores como la responsabilidad y el respeto por las normas. Además de orientarlos acerca de cómo vivir en sociedad y desarrollar sus habilidades y capacidades. También será clave que los acompañen en el proceso de formar su personalidad, valores y criterio propio. Y, para ello, han de saber cómo establecer límites a los hijos, una de las principales fuentes de conflictos en el seno familiar. La psicóloga Iratxe López aconseja a los padres mantener una actitud empática, pero siendo firme y constante. Aunque todo debe hacerse desde el respeto mutuo y dejando cabida a que exista la posibilidad de una negociación.
Los errores más comunes que dificultan la relación entre los padres y su hijo adolescente
La adolescencia es un “periodo convulso” y altamente exigente para las familias, advierte el equipo de psicólogas del centro de Psicología y Logopedia Cercles. Sin embargo, el apoyo de los padres hacia los hijos será clave: “Nuestros hijos adolescentes necesitan que acompañemos esta etapa tan importante de transformación y reafirmación personal desde la mayor serenidad, confianza y empatía”, aconsejan. Y esto implica evitar algunos de los errores más típicos que suelen dificultar la relación entre padres e hijos.
No caer en estos errores ayudará a mantener una buena relación entre padres y adolescentes
1
Ignorar su necesidad de independencia. Una de las principales características de la adolescencia tiene que ver con ese sentimiento de autonomía tan marcado que experimentan los jóvenes. Los adultos no pueden seguir tratándolos como cuando eran niños, pero tampoco brindarles una independencia total de golpe. Es necesario buscar un punto intermedio y establecer acuerdos.
2
Esperar que sean capaces de controlar sus emociones. Los adolescentes todavía se encuentran en un proceso de aprendizaje acerca de sus sentimientos, explica el equipo de especialistas. Por tanto, los padres han de ayudarles a identificar y gestionar estas respuestas emocionales.
3
Creer que ya no necesitan la ayuda de los padres. Es fundamental que los adultos estén presentes y disponibles, además de mostrar interés por sus hijos y permanecer a su lado.
4
Usar los castigos como método educativo. Las especialistas lo tienen claro: unas normas claras y concisas serán la forma adecuada de educarlos.
5
No respetar sus ritmos de aprendizaje. La paciencia y la empatía serán dos virtudes vitales para todo padre o madre de un adolescente.
Estos comportamientos a menudo afectan al vínculo entre los padres y sus hijos adolescentes, por lo que conviene concienciarse y procurar no caer en ellos, tratando de mantener una actitud calmada y comprensiva.


