La adicción no sólo afecta a quien la sufre, sino que puede trastocar la dinámica familiar y emocional de todos los convivientes. Según los expertos del Centro de Desintoxicación de Valencia, la adicción es una enfermedad que requiere un enfoque integral, y el papel de la familia es clave tanto en la recuperación como en la estabilidad emocional del entorno.
El Informe 2023 del Observatorio Proyecto Hombre revela que el porcentaje de mujeres en tratamiento por adicciones ha disminuido, pasando del 18,6% al 16,7%, mientras que el número de hombres se mantiene estable o en aumento. Se destaca que el consumo problemático de alcohol es más frecuente en mujeres (46,8%) que en hombres (33,6%), mientras que la cocaína sigue siendo la principal sustancia de consumo en ellos (41,9%).
Tal y como señalan desde e l Centro Informativo de Adicciones de Adictalia convivir con una persona adicta requiere apoyo terapéutico para adquirir herramientas que ayuden al individuo enfermo. La forma de actuar de la familia puede influir en el proceso de recuperación del adicto de varias maneras: el apoyo y comprensión pueden ser determinantes para que acepte iniciar un tratamiento, el paso más difícil, y lo finalice con éxito; al ser una enfermedad crónica, el adicto siempre está en riesgo de recaer; muchas personas con adicciones luchan con la culpa y la baja autoestima.
Para evitar errores que pueden perjudicar tanto al adicto como a la familia, es importante tomar medidas para mejorar la convivencia.
Lo que nunca debes hacer si convives con un adicto
1No consumir sustancias frente a ellos: independientemente de la naturaleza de su adicción, ver a otros consumir puede ser un desencadenante.
2No proponerle planes que incluyan alcohol: proponer actividades donde haya tentaciones puede generar incomodidad o incluso recaídas.
3Evitar que maneje dinero sin supervisión: si tienes control sobre sus finanzas, es importante limitar su acceso al dinero para reducir las oportunidades de consumo.
4No involucrarte en discusiones innecesarias: el estrés y las discusiones pueden ser un detonante. Opta por un diálogo tranquilo o acude a terapias familiares para desahogarte.
5No desahogarte emocionalmente con ellos: el adicto puede no estar preparado para lidiar con tus emociones, así que busca apoyo profesional para canalizar tu frustración.
6No recordarle su vida anterior: mencionar momentos relacionados con el consumo puede avivar recuerdos y provocar ansiedad o recaídas.
7No cubrirle las consecuencias de sus actos: aunque no es culpable de su enfermedad, sí es responsable de sus actos. Ayudarle en exceso puede perpetuar su comportamiento.
8No justificar su comportamiento por la enfermedad: la sobreprotección puede ser contraproducente. Es importante mantener límites claros y fomentar la responsabilidad.
9No intentar controlarle: no puedes asumir la responsabilidad de su recuperación. Tu prioridad también debe ser tu bienestar físico y emocional.
10No minimizar la importancia del tratamiento: debes enfocarse en animarle a continuar con su terapia y respetar las recomendaciones de los expertos.
Convivir con una persona adicta es un desafío que requiere paciencia, comprensión y límites claros. Siguiendo estas pautas, no sólo protegerás tu bienestar, sino que también facilitarás el camino hacia la recuperación.


