Si alguna vez te has sentido atrapado en un ciclo de frustración por no alcanzar tus metas, es posible que se caiga en una de las trampas mentales más comunes y silenciosas del autosabotaje: hacer planes para la persona que se espera ser, en lugar de para quién se es hoy. Esta idea, explorada por Psychology Today, revela cómo nuestras propias expectativas pueden convertirse en obstáculos si no las ajustamos a nuestra realidad actual.
Todos queremos mejorar, alcanzar metas ambiciosas y convertirnos en nuestra mejor versión. Sin embargo, hay un problema cuando creamos planes de automejora basándonos en el yo idealizado o en la persona que alguna vez fuimos, sin considerar nuestro estado actual. Por ejemplo: una mujer que vuelve a correr después del embarazo intenta retomar su antiguo régimen de entrenamiento, pero su cuerpo aún no está listo y, en lugar de progresar, se frustra y abandona. El error es que las expectativas no están alineadas con la realidad.
El autosabotaje disfrazado de aspiración
Según Psychology Today, este tipo de autosabotaje nace de la impaciencia y la autocrítica. Nos desesperamos por no estar donde creemos que deberíamos estar y, en lugar de aceptar el proceso, nos imponemos exigencias poco realistas. Además, la cultura del esfuerzo extremo nos vende la idea de que sólo necesitamos más determinación para alcanzar el éxito, pero poco se habla de que hay una progresión necesaria.
Iratxe López, psicóloga clínica, añade otro punto clave: el autosabotaje no es sólo un freno al éxito, sino un mecanismo de protección. Nuestra mente nos mantiene dentro de nuestra zona de confort para evitar la decepción. Por eso, a veces procrastinamos o evitamos tomar riesgos, incluso sin darnos cuenta.
La psicología detrás del problema
1Hay que ser realista con el punto de partida: no se debe planificar desde el yo idealizado, sino desde la capacidad actual. Ajustando las expectativas a lo que se puede manejar hoy.
2Identificar los pensamientos de autosabotaje: preguntarse: ¿me estoy exigiendo demasiado? ¿Estoy comparándome con alguien que tiene ventajas diferentes a las mías?
3Sustituir los patrones limitantes: si se suele procrastinar por miedo al fracaso, se puede empezar con pequeñas acciones que ayuden a generar confianza.
4Practicar la paciencia y la autocompasión: la mejora es un proceso, no un salto instantáneo. Es recomendable celebrar cada avance, por pequeño que sea.
El éxito no llega imitando a otros ni exigiéndote cambios drásticos de un día para otro. Llega cuando se acepta el punto de partida y se trabaja de manera progresiva para convertirte en la mejor versión de uno mismo.


