El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) de amores, también conocido como TOC relacional, es una condición psicológica que provoca una preocupación obsesiva por los sentimientos de la pareja. Según los expertos de Psicólogos Madrid Ipsia, este subtipo del TOC afecta a aproximadamente el 1% de la población, aunque podría estar infradiagnosticado debido a la falta de consulta profesional.
El TOC de amores provoca una montaña rusa emocional. Tal como apunta la psicóloga Belén Picado, quienes lo padecen necesitan pruebas constantes de sus sentimientos, lo que genera ansiedad y puede afectar la relación. Para aliviar esta angustia, recurren a acciones compulsivas como comparar su relación con otras o analizar sus emociones en exceso, recreándose constantemente en sus inseguridades.
Los síntomas del TOC de amores
1Dudas obsesivas sobre la relación: la persona cuestiona continuamente si ama a su pareja, si su pareja le corresponde, o si la relación es “suficientemente buena”.
2Imágenes intrusivas: surgen pensamientos incontrolables de estar con otra persona o de posibles infidelidades, generando más angustia.
3Búsqueda constante de certezas: necesitan evidencias irrefutables de que los sentimientos son reales y de que la relación es la correcta.
4Pensamiento polarizado: tienden a ver las cosas en blanco y negro, interpretando cualquier crisis como señal de que la relación debe terminar.
Este patrón de pensamiento suele ir acompañado de un sentimiento de culpa persistente, ya que la persona afectada no desea tener estos pensamientos ni dudar de su pareja.
Las causas y soluciones del TOC de amores
El origen del TOC de amores puede estar relacionado con factores psicológicos, sociales y genéticos. Según un estudio de la Universidad de Nevada, las expectativas irreales que generan las comedias románticas o las redes sociales pueden influir en estas obsesiones, al idealizar las relaciones de pareja.
Otros detonantes comunes son el miedo al compromiso, la influencia de experiencias traumáticas en relaciones previas o la comparación constante con otras parejas. Este tipo de pensamientos no surge por problemas reales en la relación, sino por la intolerancia a la incertidumbre y la necesidad de perfección emocional.
Las dudas constantes pueden derivar en rupturas, ataques de celos o comportamientos que restringen la libertad de la pareja, como evitar salir o socializar por miedo a que algo salga mal. En casos extremos, la relación puede convertirse en una carga emocional insostenible para ambas partes.
La terapia cognitivo-conductual, en especial la técnica de exposición con prevención de respuesta, es el tratamiento más eficaz para el TOC de amores. Esta terapia ayuda a las personas a enfrentarse a las situaciones que les generan ansiedad y a reducir el impacto de los pensamientos obsesivos. Además, el apoyo de la pareja y el entorno es clave para que la persona afectada se sienta comprendida durante el proceso. El TOC de amores no es un simple problema de pareja, sino un trastorno psicológico que requiere atención especializada.


