Después de pronosticarse el mayor riesgo de impacto de un asteroide contra la Tierra desde que se registran datos, la NASA ha rebajado esa probabilidad del 3,1% al 1,5% en apenas 24 horas.
La agencia aeronáutica estadounidense explica en un comunicado que con los cielos más oscuros tras una semana de visibilidad limitada por la luna llena, el Centro de Estudios de Objetos en el sur de California ha incorporado nuevas observaciones que han permitido calmar los ánimos respecto a que el asteroide 2024 YR4 pueda caer en nuestro planeta el 22 de diciembre del 2032, fecha prevista para el hipotético impacto.
El asteroide volverá a tener un paso cercano a nuestro planeta en diciembre del 2028, cuatro años antes del hipotético impacto
La NASA espera que la probabilidad de impacto continúe evolucionando a medida que se realicen nuevas observaciones del asteroide 2024 YR4 en los próximos días y semanas. Esta puede seguir aumentando, pero también puede caer rápidamente a cero cuando la Tierra deje de encontrarse en esta región de incertidumbre calculada por los expertos.
Por su tamaño y con una probabilidad de impacto superior al 1% en un momento dado dentro de los próximos 50 años, 2024 YR4 cumple los criterios que han hecho que se activen dos grupos de reacción avalados por la ONU: la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN) y el Grupo Asesor de Planificación de Misiones Espaciales (SMPAG).

La órbita del asteroide 2024 YR4 le acerca al interior del sistema solar cada 4 años
Actualmente se aleja de la Tierra casi en línea recta y cuando quede fuera del alcance de los telescopios terrestres, el encargado de medir su recorrido será el telescopio espacial James Webb. El asteroide volverá a tener un paso cercano a nuestro planeta en diciembre del 2028, aunque podrá observarse desde primavera de ese mismo año. Esa sería la ocasión para, si no se ha hecho antes, establecer de forma definitiva la trayectoria de la roca.
Estimado entre 40 y 90 metros de ancho, según proyecciones de agencias espaciales internacionales, y potencialmente causar daños considerables, como destruir una ciudad, en caso de un hipotético impacto. El impacto de la roca espacial podría ser 500 veces más potente que la bomba nuclear de Hiroshima, según estimaciones actuales.
Según sus observaciones actuales, 2024 YR4 sería de la misma categoría que un asteroide que se estrelló en 1908 en una región aislada de Siberia, debido a su brillo. Este evento, llamado Tunguska, poco documentado, habría provocado la destrucción de cientos de miles de hectáreas de bosque.

El asteroire 2024 YR4 en una imagen de finales de enero
Si finalmente se confirma que hay riesgo de impacto, la comunidad espacial internacional podría considerar una misión para desviar la trayectoria del asteroide. Los científicos trabajan desde hace años en el desarrollo de métodos de defensa planetaria. En 2022, una misión de la NASA logró cambiar la trayectoria de un asteroide inofensivo al estrellar una nave contra él.