El sincrotrón Alba, que ofrece imágenes en resolución nanométrica de objetos diminutos, se renovará completamente a finales de esta década para ofrecer imágenes aún más detalladas y con más rapidez. La renovación facilitará el desarrollo de fármacos, chips y energías verdes, entre otras aplicaciones.
Los sincrotrones son un tipo de aceleradores de partículas circulares. Las partículas, que en el caso de Alba son electrones, emiten la llamada radiación de sincrotrón, formada por fotones, o partículas de luz. Si estos fotones se guían hacia objetos microscópicos, como proteínas de interés médico o moléculas para desarrollar baterías, permiten verlos con un nivel de detalle extremo.
La mejora que conseguirá Alba se debe a una nueva tecnología para acelerar los electrones que circulan por el anillo central del sincrotrón. Con esta nueva tecnología es posible conseguir haces de electrones más concentrados que con el sincrotrón actual y, con ello, haces de fotones más brillantes y coherentes. De este modo se podrán ver los objetos que se quieran estudiar con una resolución aún más alta.
Si ahora con Alba se consiguen imágenes tridimensionales de objetos completos con una resolución de 20-30 nanómetros, con Alba II se espera alcanzar una resolución de 2-3 nanómetros. Además, se podrán hacer experimentos más rápidos. Lo que ahora necesita horas de medición, se podrá hacer en minutos.
Los electrones de Alba II circularán por el mismo anillo circular de 270 metros de perímetro que los de la instalación actual. Pero será necesario cambiar los imanes que guían los electrones dentro del anillo para mantener el haz de partículas más concentrado. Habrá que renovar también los equipos de los detectores para adaptarlos a los haces de fotones más brillantes. Y se ampliarán las instalaciones de Alba, que ganarán 40.000 metros cuadrados y duplicarán su superficie actual, para instalar nuevos detectores específicamente dedicados a ciencias de la vida y a ciencias de materiales.
En este nuevo espacio, además, se creará el nuevo Parque de Ciencia, Tecnología e Innovación Alba (ASTIC, por sus iniciales en inglés), en que se instalarán empresas y grupos de investigación.
El proyecto está dirigido por Caterina Biscari, directora del sincrotrón. Cuenta con una inversión de 150 millones, que serán aportados a partes iguales por el Gobierno y la Generalitat. La inversión fue acordada entre Joaquim Nadal, conseller de Recerca i Universitats en el anterior govern, y Diana Morant, ministra de Ciencia, Innovación y Universidades.
El calendario de trabajo prevé que la infraestructura actual esté operativa hasta el 2029, que Alba II se instale en el 2030, se ponga a punto en el 2031 y entre en servicio en el 2032.


