El vino de la semana: Condado de Haza Alenza Gran Reserva 2019

Beber

Alenza es el acrónimo de sus creadores, Alejandro y Esperanza, que cumplieron un sueño. Es un tempranillo opulento y de taninos recios con vocación de envejecer. Un Ribera del Duero que reivindica el terruño y el quehacer ancestral

Alenza 2019

Alenza 2019 

Cedida

Lo definen como “el château de la Ribera del Duero”. Condado de Haza está rodeado por un gran viñedo de tempranillo que llega más allá de donde alcanza la mirada. La familia propietaria, Fernández Rivera, los elaboradores también de Tinto Pesquera, afirma que este proyecto es un homenaje al terruño. Cuentan que, para perfeccionar sus vinos, la estructura de esta bodega se diseñó excavando en un cerro, creando así, además, un botellero ubicado en un túnel a casi 30 metros de profundidad que permite mantener los vinos en unas condiciones de temperatura y humedad óptimas.

Los primeros viñedos fueron plantados en 1988. Condado de Haza se erige como una finca que definen como 360º, “donde se produce el ciclo vital del vino en su totalidad, dando como resultado varios tipos de vinos de carácter único y excepcional gracias a los suelos heterogéneos del terreno, en los que predominan las arcillas y la presencia de arenas”. Además, añaden, mantienen “un fuerte compromiso” con el entorno que esa rodea. Así, Condado de Haza apuesta por una producción 100% ecológica.

Miembros de la familia Fernández Rivera, con claro acento femenino

Miembros de la familia Fernández Rivera, con claro acento femenino 

Cedida

Trabajan con cubierta vegetal des de 2018 para evitar la erosión de unos suelos que procuran que sean “fértiles y ricos”. Suman 162 hectáreas de viñedos plantados, todos ellos con certificación ecológica. Excepto diez hectáreas en La Cueva de Roa, el resto se encuentran alrededor de su bodega de Roa y una en La Horra. Prácticamente todas sus vides están conducidas en espaldera. Eran terrenos perdidos, afirma Olga Fernández. A casi 400 personas compraron las parcelas de su propiedad a partir de 1987 y hasta 1989.

Su primera añada en el mercado fue la de 1994. Olga Fernández, representante de la segunda generación de la familia propietaria, recuerda que “no teníamos uvas suficientes y mi padre venía a comprar a La Horra”. La idea de la familia era la de tener una bodega al estilo château de Burdeos. Añade que “tuvimos la suerte de que un par de labradores vendían muchas tierras. Venimos a verlas, era una zona que no nos era desconocida, y nos gustó”. 

Empezaron de la nada el proyecto de Condado de Haza, en Roa de Duero (Burgos). Es un terreno pobre de secano con fincas muy pequeñas y alejadas de los centros de los pueblos. Nadie lo había encontrado atractivo hasta entonces, afirma Olga Fernández.

Imagen aérea de los viñedos y la bodega

Imagen aérea de los viñedos y la bodega 

Cedida

Su terruño, remarcan, es muy diferente, con muchas pendientes. Sus viñas están plantadas entre los 750 y los 780 metros de altitud. En este lugar consiguen unas uvas “con más color, potencia y exuberancia”, afirma Rodrigo Pons, enólogo y director técnico de Bodegas Condado de Haza. Asegura que en los vinos que elaboran en esta bodega “valoramos más la exuberancia y frutosidad”. En cambio, “en Pesquera son más elegantes y sutiles”.

Hoy elaboran en torno a las 600.000 botellas anuales. Exportan un 55% de su producción. Suiza, Estados Unidos, Canadá, Noruega, Alemania y México sus son principales mercados internaciones. Venden sus vinos en casi 80 países. Fueron pioneros en exportación de la Ribera del Duero y en mercados como México. En 2008, la revista norteamericana Wine Spectator reconoció al Condado de Haza Crianza entre los 100 mejores vinos del mundo.

Condado de Haza es una bodega al estilo 'château' de Burdeos

Condado de Haza es una bodega al estilo 'château' de Burdeos 

Cedida

La historia de Familia Fernández Rivera comienza hace más de 50 años cuando Alejandro Fernández y Esperanza Rivera decidieron materializar sus sueños. Cuentan desde este grupo que “sus almas emprendedoras y la unidad de la familia” fueron impulso y motor para llegar a ser lo que son hoy, una empresa familiar que cuenta con cuatro bodegas, un hotel y un equipo humano de más de 120 personas. Dicen que su filosofía es clara: “el amor por el vino y la pasión por compartirlo con el mundo”.

Señalan también que “Familia Fernández Rivera no ha dejado de soñar y crecer durante estas cinco décadas”. Es un grupo con acento muy femenino. De la segunda generación de la familia propietaria dedicada al negocio forman parte las hermanas Lucía, Olga y Mª Cruz Fernández. La tercera generación está representada por las nietas de Esperanza y Alejandro: Inés Bocos Fernández, Elvira Bocos Fernández, Lucía Pascual Fernández y Ángela Pascual Fernández.

Rodrigo Pons, enólogo y director técnico de Bodegas Condado de Haza

Rodrigo Pons, enólogo y director técnico de Bodegas Condado de Haza 

MAOMENDIVELSO

El grupo empresarial familiar lo integran las bodegas de la DO Ribera del Duero Tinto Pesquera de Pesquera de Duero (Valladolid), y Condado de Haza; Dehesa de la Granja, en Vadillo de Guareña (Zamora), que además de elaborar vino se dedica a la comercialización de garbanzos, queso y aceite de oliva virgen extra; la bodega El Vínculo, en Campo de Criptana (Ciudad Real), y el hotel AF Pesquera, en Peñafiel (Valladolid).

Están abiertos al enoturismo. Dan a conocer a sus visitantes el proceso completo de la elaboración del vino y descubren la pasión que sus creadoras trasladan a cada botella a través de procesos artesanales y del mimo por el fruto. La degustación de sus vinos se acompaña de su queso curado elaborado de manera artesanal en Dehesa La Granja.

Viñedo de Condado de Haza

Viñedo de Condado de Haza 

Cedida

Alenza Gran Reserva es “una elaboración especial”, asegura Lucía Pascual, enóloga de Condado de Haza y tercera generación de la familia propietaria. También afirman que “es tradición y legado”. Alenza es el acrónimo de sus creadores, Alejandro y Esperanza, que cumplieron un sueño: “elaborar vino de manera ancestral desafiando a lo establecido”. 

Es un tempranillo 100% fruto de suelos arcillosos con presencia de arena y grava. Ello, junto con la pendiente de su parcela Maricalva, “permiten un equilibrio, tanto en producción como en valores de maduración”.

En Condado de Haza valoramos más la exuberancia y frutosidad”

Rodrigo Pons
Rodrigo PonsEnólogo y director técnico de Bodegas Condado de Haza

Con este vino el fundador del grupo Pesquera, Alejandro Fernández, quiso rendir homenaje a su esposa Esperanza. Dicen que “es un vino tan especial como el proceso seguido para elaborarlo”, fermentando la uva con el raspón y envejeciendo en barrica de roble americano de 225 litros de capacidad durante 27 meses. Trabajan como antiguamente, con fermentaciones alcohólicas en depósitos de acero inoxidable con tapa abierta, y con raspón (más del 50%).

La añada del 2019 comenzó con un invierno normal y una primavera suave, con leves heladas en mayo sin impacto en las viñas. La sequía durante el ciclo vegetativo influyó en el desarrollo de las plantas. La maduración se benefició de temperaturas favorables y buena amplitud térmica. La vendimia, realizada en fechas habituales, fue, según la bodega, de “excelente calidad”.

En Condado de Haza elaboran en torno a las 600.000 botellas anuales

En Condado de Haza elaboran en torno a las 600.000 botellas anuales 

Cedida

Alenza Gran Reserva 2019 es de capa alta, y del color de las cerezas picota. En fase olfativa despliega fruta negra y una marcada regaliz (recuerda a la pastilla Juanola) en un lecho láctico. Muestra concentración y complejidad balsámica. Es especiado (pimienta blanca), con intensidad y profundidad. Está sazonado con toques de romero como el que se encuentra en su finca, y también con recuerdos de coco. 

A la vez, presenta una buena acidez y 14,5º de alcohol. Es, sin embargo, de taninos recios. Mejorará con más paso por botella. De hecho, es un tinto de la DO Ribera del Duero que tiene vocación de envejecer.

Tempranillo de Condado de Haza, fruto de suelos arcillosos con presencia de arena y grava

Tempranillo de Condado de Haza, fruto de suelos arcillosos con presencia de arena y grava 

Cedida

Es, sin duda, el vino más opulento de Condado de Haza. Desde la bodega afirman que “es un vino afrutado, balsámico con toques minerales y un tanino rustico muy representativo de los vinos elaborados en la zona de Roa de Duero”.

A Olga Fernández le gusta disfrutar de este vino acompañando chocolate amargo (con 70 a 80% de cacao) o también con un pescado a la brasa, como un mero o un rodaballo al estilo Guetaria. Dice que “debe ser con un pescado con sabor y grasa”. Lucía Pascual lo prefiere con un buen arroz de conejo. Y Rodrigo Pons se decanta para maridarlo tanto con arroces como con una buena carne en salsa al horno o un pavo o pollo de corral en salsa.

Cargando siguiente contenido...