Le traen la cuenta en un restaurante de Madrid y lo que descubre podría ser ilegal: “¿Es esta la mayor perrada que te han hecho?”
Mala praxis
La cuenta dejaba claro que el precio real era de 137 euros, pero el desglose con la propina sugerida llevaba el total a poco más de 150 euros
Lawtips y Pablo Cabezali han denunciado esta mala práctica
La picaresca en los restaurantes es tan vieja como la propia hostelería, pero no por ello deja de sorprender que se ponga en práctica. Algunos establecimientos parecen tener un máster en el arte de sacar ventaja, especialmente con trucos que pasan desapercibidos hasta que revisas el ticket con lupa.
Es el caso de una arrocería madrileña que aplicó una estrategia cuanto menos cuestionable, jugando con los números y el diseño de la cuenta. Esta polémica salió a la luz gracias a la colaboración entre Pablo Cabezali, conocido como Cenando con Pablo, y el abogado especializado en consumo Lawtips.
El ticket de la discordia
Una cifra que confunde al cliente
Todo empezó con un detalle que a primera vista puede parecer inofensivo: en la cuenta, el precio total del pedido era de 137 euros, pero justo debajo aparecía una línea que sumaba un 10% de propina, elevando el total a algo más de 150 euros.
Según explicó Cabezali, lo realmente llamativo no era el porcentaje extra, sino cómo se presentó: “Te llega el ticket a la mesa y ves 150 y crees que es lo que tienes que pagar, pero si te fijas te han engañado con la fuente y con el tamaño”. La cifra más alta destacaba visualmente, mientras que el desglose real quedaba en un segundo plano.
Lawtips, conocido por analizar prácticas dudosas en el ámbito del consumo, no tardó en señalar que esta jugada iba más allá de lo ético: “Esto vulnera la ley de consumidores y usuarios porque los precios no deben inducir a error o a engaño”. Según explicó, la normativa exige que el precio final, con impuestos incluidos, sea completamente claro. En cuanto a las propinas, estas deberían aparecer separadas, en un formato más discreto y como una sugerencia, no como un total confuso.
La estrategia, habitual en algunas zonas turísticas, llevó a Cabezali a recordar lo que sucede en Estados Unidos: “Te rodean ahí el 15%, 18% o el 20% de propina que marcan por defecto”. Sin embargo, Lawtips matizó que, aunque estas prácticas puedan ser comunes en otros países, en España generan malestar porque dan la sensación de querer aprovecharse del cliente. “Aunque fuera legal no mola hacer este tipo de cosas porque el cliente lo percibe como un 'oder, me quieres engañar”, comentó con rotundidad.
Intención de engañar
Todo debe estar bien claro
En este caso, la presentación visual del ticket fue clave para generar la confusión. La cifra más alta, que incluía la propina, destacaba en tamaño y fuente, mientras que el precio real quedaba relegado a un lugar menos visible. Esto, según Lawtips, demuestra una intención clara de llevar al cliente a pagar más de lo que corresponde sin darse cuenta.
Finalmente, esta colaboración entre Cabezali y Lawtips no solo evidenció una práctica que roza lo ilegal, sino que también dejó un mensaje claro: siempre revisar los tickets con atención. Como la picaresca sigue siendo parte del menú, no está de más mirar dos veces antes de pagar.