Empiezan a coger bebida directamente de la nevera de un bar y acaban denunciados: “No nos había pasado nunca”
Dos versiones
El grupo ignoró las normas del local y se sirvió cerveza por su cuenta, lo que derivó en amenazas a una camarera
Otros comensales respaldaron al equipo del restaurante durante el altercado
Se sirvieron cerveza como si estuvieran en casa, abrieron la nevera del bar y sacaron latas sin pedirlas. Cuando la camarera intentó frenarlo, hicieron como si no pasara nada. Lo raro no fue que ignoraran las normas más básicas de convivencia, sino que encima una de ellas amenazó con pegarle a la trabajadora. El final incluyó presencia policial, disculpas a medias y una denuncia ya presentada.
Todo ocurrió en El Laboratorio Gastrobar, en Valencia, donde el equipo del local publicó en redes sociales un relato detallado de lo que calificaron como una situación que no les “había pasado nunca”.
Contra los clientes
El restaurante relata en redes el conflicto y denuncia amenazas
La publicación difundida por Soy Camarero recoge que, pese a que en varias ocasiones se les pidió que no cogieran bebida directamente de la nevera, insistieron en hacerlo. Según los responsables, uno de los momentos más graves fue cuando una de las integrantes del grupo llegó a decir que iba a agredir a la camarera, que terminó llamando a la policía por miedo.
Mientras tanto, otros clientes se acercaban para apoyar al personal del local. Algunos incluso pidieron disculpas por lo ocurrido, y hubo comensales de la misma mesa que, según el testimonio del bar, se mostraron avergonzados por el comportamiento de una de las personas del grupo. El equipo del restaurante quiso dejar claro que el resto de la atención fue correcta y que incluso esos mismos clientes habían comido bien.
Contra el local
Una de las implicadas publica una crítica negativa
En paralelo, una de las clientas implicadas compartió una reseña negativa del sitio en una plataforma pública. En su texto asegura que fue “la peor experiencia en toda mi vida” y acusa a la encargada de contestar mal y lanzarles la carta desde la barra.
Aunque en el escrito admite que la comida no estaba mal y que Lucía, otra camarera, fue “excelente” con ellos, sostiene que la atención general fue mala y que nadie pidió disculpas cuando se quejaron de lo que había ocurrido.
El choque entre ambas versiones ha dado pie a un cruce de reproches, pero hay un detalle que se mantiene en todas las partes del relato: la policía tuvo que intervenir y la denuncia ya está en curso.