Nuestro cuerpo y nuestra mente están profundamente conectados. A menudo, pensamos que el estado de ánimo es algo puramente emocional o mental, pero en realidad, nuestro cuerpo juega un papel fundamental en cómo nos sentimos. Cuidar el cuerpo no solo mejora nuestra salud física, sino que también tiene un impacto directo en nuestro bienestar emocional.
Ana Ibáñez es una destacada neurocientífica y fundadora de MindStudio, un centro especializado en el entrenamiento cerebral para optimizar el rendimiento y el bienestar. En su charla 'Debes diseñarte días felices' para el canal de Estoicismo en Español, la experta dio una serie de claves para lograr mejorar nuestro bienestar gracias a nuestro cuerpo: “Podemos llegar a estados cerebrales muy avanzados utilizando solamente el cuerpo, olvidándonos de la mente, porque estamos tan acostumbrados a lo mental que nuestro cerebro ya se las sabe todas, por así decirlo”, empieza diciendo.

El poder de la mente
“Lo corporal entiende cosas que la mente no entiende”
Usa el cuerpo para comunicarte mejor. A veces, las palabras no son suficientes para entenderse con los demás. Un simple abrazo puede transmitir más que una larga conversación y crear una conexión más profunda: “Te aseguro que si esa pareja decide dejar de hablar y se dan un abrazo, meten lo corporal y lograrán conectarse. Con transmitirle al otro lo que están sintiendo, las cosas tienden a volverse muchos más fáciles. Lo corporal entiende cosas que la mente no entiende, anticipa cosas que la mente no entiende. Es un camino directo hacia lo emocional”, comenta Ana.

Los abrazos conllevan beneficios a la salud, como reducir el estrés y la ansiedad.
Cambia tu estado de ánimo con movimiento. Si te sientes triste, pon música animada y muévete. Tu cerebro asociará el movimiento con bienestar y empezará a generar emociones más positivas: “Si te pones a escuchar una buena música y te fuerzas a moverte, estás desde lo corporal engañando al cerebro”, señala.
Engaña a la mente con el cuerpo. Estamos tan acostumbrados a lo mental que nos quedamos atrapados en nuestros pensamientos. Sin embargo, el cuerpo tiene el poder de cambiar el estado interno sin necesidad de analizar todo.
Lo corporal tiene acceso directo a lo emocional. Mientras que la mente duda y sobre piensa, el cuerpo actúa y siente. Aprovecha esto para gestionar emociones y mejorar tu bienestar.
No subestimes el poder del lenguaje corporal. Un gesto, una postura o una acción pueden transformar una situación mucho más rápido que cualquier razonamiento lógico.