Cada vez son más los expertos en salud que advierten sobre los efectos negativos del uso del teléfono móvil en la vida cotidiana. Pero una práctica en concreto se ha convertido en motivo de creciente preocupación: dormir con el móvil cargando al lado de la cabeza. Isabel Viña, experta en salud hormonal, lo ha explicado con claridad durante su intervención en el podcast Better Podcast.
“La gente que duerme con el móvil al lado, se sabe que duerme peor porque inconscientemente tiendes a estar más tiempo con el móvil y cuando te levantas tiendes a cogerlo antes”, afirma Viña.
Múltiples riesgos
Este hábito, aparentemente inofensivo, no solo afecta al descanso, sino también al estado general del organismo. La especialista apunta que mantener el móvil tan cerca durante la noche implica riesgos tanto por su uso como por su mera presencia.
Mirar el móvil antes de dormir puede interferir en la producción de melatonina
¿Influyen las radiaciones del móvil mientras dormimos? Uno de los aspectos más llamativos del testimonio de Isabel Viña es su reflexión sobre las radiaciones que emite el teléfono móvil mientras se está cargando. Aunque la evidencia científica sobre sus efectos a largo plazo sigue en estudio, Viña lanza una advertencia:
“No es solo las radiaciones que puede llegar a emitir de alta energía el cargar el móvil, sino que todo lo que conlleva el que tú duermas con el móvil en la habitación tampoco es bueno”.
¿Eres de las personas que se pasa un buen rato con el teléfono en la cama antes de ir a dormir?
La membrana celular, un posible blanco de las ondas. Viña profundiza además en una cuestión menos conocida, pero relevante: cómo las ondas podrían afectar a nivel celular. Todas nuestras células están protegidas por una membrana formada por una bicapa lipídica, y según la experta, esta estructura puede deteriorarse con el tiempo si está constantemente expuesta a ondas electromagnéticas, aunque sean de baja intensidad.
Captura de vídeo
“Igual una onda no impacta, pero una, otra, hora tras hora... Al final eso son lípidos, y va dañando, la va haciendo rígida, menos fluida”, advierte. “Cuando una membrana es menos fluida, no es tan permeable a que entren hormonas o minerales”.
Este deterioro de la permeabilidad celular, según explica, podría tener efectos negativos sobre funciones biológicas esenciales como el equilibrio hormonal o la absorción de nutrientes.
Dormir mejor empieza por un entorno más saludable
La conclusión de la experta es clara: prescindir del móvil durante la noche es una decisión inteligente para cuidar tanto la calidad del sueño como el bienestar físico.
“Desde luego, no parece que sea todo lo sano que es”, concluye, dejando claro que, aunque el teléfono sea una herramienta útil, su presencia constante en nuestra vida —incluso mientras dormimos— debería repensarse.
