El prestigioso Enrique Rojas, psiquiatra español y catedrático emérito de la Universidad de Extremadura, se ha convertido en uno de los referentes más influyentes a la hora de hablar sobre salud emocional y relaciones de pareja. Con décadas de experiencia clínica y docente, su estilo directo y profundamente humano sigue captando la atención de miles de seguidores, especialmente tras compartir sus reflexiones en redes sociales como TikTok.
En uno de sus vídeos, Rojas ofrece tres claves sencillas pero esenciales para construir una convivencia estable y evitar discusiones destructivas. Un decálogo emocional que invita a recuperar el sentido común, la serenidad y la categoría personal.
1. Evitar discusiones innecesarias
Las parejas que funcionan bien discuten poco. Rojas insiste en que muchas de las tensiones cotidianas podrían evitarse si aprendemos a gestionar nuestras emociones con madurez y a escoger nuestras batallas. “En las parejas que funcionan bien, se discute muy poco”, afirma el psiquiatra.

La clave está en mantener la conversación centrada en un solo tema a la vez
Esto no implica evitar los conflictos a toda costa, sino no alimentar enfrentamientos que no llevan a nada. La comunicación efectiva y la empatía son más útiles que cualquier reproche.
2. No sacar la lista de agravios del pasado
Uno de los errores más frecuentes en las discusiones de pareja, según Rojas, es recurrir al archivo emocional de reproches. Esa “colección de agravios” debe permanecer, en sus palabras, “bajo llave”.

Una pareja discute con vehemencia
“Perdón y olvido es un binomio sólido, compacto, consistente, indica categoría personal”, subraya.
Perdonar de verdad implica también olvidar. No sirve aquello de “perdono, pero no olvido”. Para el psiquiatra, esa postura solo perpetúa el conflicto y bloquea el crecimiento de la relación.

No hay que ser orgullosos y tender puentes a la reconciliación
3. Relativizar los problemas
Por último, Rojas invita a practicar la perspectiva: darle a cada cosa la importancia que realmente tiene. En lugar de obsesionarnos con cada contratiempo, debemos aprender a mirar con “las luces largas” en nuestra vida personal.
Este enfoque, más sereno y reflexivo, ayuda a reducir tensiones innecesarias y a valorar la relación con mayor gratitud y tolerancia.