La sobreprotección se ha convertido en una tendencia cada vez más extendida en la crianza. Padres y madres que, con la mejor intención, intentan evitar cualquier tipo de sufrimiento a sus hijos pueden acabar generando el efecto contrario: jóvenes incapaces de enfrentarse a los problemas cotidianos.
El mito de la infancia sin problemas
Así lo explica el psicólogo y formador de familias Ramón Soto, que en un vídeo compartido en TikTok ha lanzado una advertencia clara: “Hay niños, niños de 18 y 20 años, y digo niños y de veintitantos, que han sido inutilizados por sus familias. Por familias sobreprotectoras”.
Una madre peleando con su hijo adolescente
Soto señala que muchos progenitores creen que dar a sus hijos una vida “plácida, fantástica y maravillosa”, en la que no les falte de nada, es sinónimo de éxito educativo. Sin embargo, considera que esa visión es errónea: “Los padres y madres que han pensado que la ausencia de problemas para sus hijos es una ganancia, se equivocan. No es cierto”.
Captura de vídeo
Preparar para la vida real. Para el psicólogo, la clave está en cambiar de enfoque: no se trata de eliminar los problemas, sino de enseñar habilidades para afrontarlos. “Yo creo que es mucho mejor pensar: quiero que mi hijo tenga problemas, pero que tenga habilidades para solucionarlos, porque la vida es un problema continuo”, afirma.
Según Soto, privar a los niños de la posibilidad de equivocarse, frustrarse o superar dificultades cotidianas provoca que lleguen a la edad adulta sin recursos emocionales ni prácticos para desenvolverse por sí mismos.
Una madre hablando con su hija adolescente
Una llamada a la reflexión para las familias
El mensaje del psicólogo está calando en redes sociales, donde muchos padres se sienten identificados con esa tendencia a la hiperprotección. En un contexto social en el que la presión y la incertidumbre son altas, Soto invita a replantear la educación familiar hacia una visión más realista: no proteger de la vida, sino preparar para ella.
