Saúl Craviotto es un referente del deporte español, reconocido por su disciplina, humildad y capacidad de superación. Además de ser el deportista español con más medallas olímpicas de la historia, también es policía nacional, conferencista, modelo y chef aficionado.
En una entrevista para 'As', Craviotto ha compartido sus reflexiones más personales sobre la vida, las dietas milagro y el deporte: “Soy un tío normal, un padre de familia, papá de tres niñas, que tiene una vida muy normal. Y eso es lo que no quiero perder”, empieza diciendo.
Saúl Craviotto destapa en ‘Planeta Calleja’ la realidad de los deportistas olímpicos: “Tengo cinco medallas y no vivo de esto”
“El tema competitivo lo tengo fuera de casa, dentro busco todo lo contrario”
Pasión. Saul cuenta que fue su padre el que le inculcó desde pequeño la pasión por el deporte: “Mi padre era piragüista; bueno, es: ha quedado campeón del mundo este año en la categoría de veteranos. El tío es el que me ha inculcado la pasión por el deporte. Para que veas: yo no soy el mejor ni en mi casa, que mi padre ha quedado campeón del mundo hace cuatro días. O sea que tengo cerca a un gran referente”, afirma.
Saúl Craviotto
Cocinar. El deportista confiesa que una de sus pasiones es el mundo de la cocina: “Me relaja mucho cocinar. Ese momento de abrirte una botella y echarte una copita de vino; hacerme una tortilla de patatas con música de fondo y tranquilo. Lo uso para relajarme. El tema competitivo lo tengo fuera de casa, dentro busco todo lo contrario”, confiesa.
Rutina. El desayuno forma parte un ritual en el que cada día desayuna lo mismo: “Una tostada con aguacate, jamón y dos huevos fritos encima; zumo de naranja natural; piezas de fruta, piña, melón, sandía y naranja; un yogur con un poco de avena y un cafetín”, enumera.
El piragüista Saúl Craviotto enseña dos de sus medallas
Dieta. Craviotto reconoce que es no es muy partidario de las dietas milagro y que, sobre todo, cree en el poder del sentido común: “No soy muy fan de las dietas milagro, de las dietas de solo comer carne de repente; o de dejar de hacerlo y solo comer no sé qué. Estas dietas seguramente tengan su base científica, como los ayunos de tipo intermitente, que ahora se practican mucho, pero son modas. Yo soy más de sentido común: comer saludable, variado, no excederte en nada. Los excesos son malos. Y aquí, además, con la dieta mediterránea tenemos algo muy positivo”, termina diciendo.

