No se puede pretender que los abuelos hagan todo como uno quiere. A menudo olvidamos que no están para seguir instrucciones, sino para compartir su manera de cuidar, que suele ser distinta, más pausada y más llena de matices. Cada abuelo tiene su propio modo de acompañar: un consejo que suena antiguo, una receta que evoca infancia, un gesto que transmite calma. Intentar que actúen según nuestras reglas es negar su experiencia y el lugar que ocupan en la familia.
El pediatra Carlos González reflexiona sobre ello en uno de los vídeos más recientes de su canal de TikTok: “No puedes pretender que los abuelos lo hagan todo exactamente comop tú quieres. Si quieres que a tus hijos les críen, eduquen y alimenten exactamente como piensas que hay que hacerlo, edúcalos tu”, empieza diciendo.
3 genreaciones de hombres de una misma familia. Abuelo, padre y nieto
“Creo que si el precio a pagar para disfrutar con tus abuelos es perder un diente, vale la pena pagarlo”
Obediencia. El experto advierte a todos los padres controladores que ni siquiera pagando a una persona podrían tener lograr obediencia absoluta: “Si tu contratas a una niñera y le dices que tiene que hacer esto y que no hay que hacer lo otro. Luego cuando te vas no sabes lo que habrá pasado y le habrás pagado el dinero acordado. Los abuelos lo están haciendo gratis”, recuerda.
Muchas abuelas y abuelos se ocupan de sus nietos cuando los padres vuelven al trabajo
Recomendación. Es desaconsejable que pases el día dando órdenes al los demás, explicándoles cómo tienen que hacer las cosas: “Tienes que acostumbrarte a pensar que, lo mismo que tus hijos no van a obedecerte en todo, tus padres tampoco van a obedecerte en todo”, explica.
Los viajes de abuelos y nietos son una experiencia enriquecedora para ambos
Peligro. En ocasiones, el cariño desaforado de los abuelos puede orientarse hacia temas un poco peligrosos: “Si tus padres, tus suegros, parece que le dan al niño demasiados dulces, a lo mejor lo puedes reorientar diciéndole a tu madre que cocina demasiado bien para estar ofreciéndoles dulces. Eso puede hacer que cambie un poco la dieta de las meriendas”, comenta.
Reflexión. Carlos González hace una reflexión sobre cómo los padres deberían ver a los abuelos que se ofrecen a cuidar a sus nietos sin esperar nada a cambio: “Creo que si el precio a pagar para disfrutar con tus abuelos es perder un diente, vale la pena pagarlo”, termina diciendo. Los abuelos aportan perspectivas diferentes, formas de enseñar y maneras de acompañar que los padres no siempre ofrecen. Estar con ellos implica aceptar ciertas condiciones, reglas o rutinas distintas, pero ese intercambio es parte del vínculo y de la transmisión de experiencia.

