El Homo erectus, una de nuestras especies ancestrales más longevas, demuestra que el cuidado parental no surge por casualidad, sino por necesidad evolutiva. Cuando nacía un segundo hijo, los primeros ya necesitaban atención y protección, y la supervivencia dependía de que ambos recibieran cuidados adecuados. Este comportamiento revela una organización social temprana y un instinto de cooperación entre padres e hijos que trascendía la mera reproducción.
El pediatra Carlos González reflexiona sobre ello en uno de los vídeos más recientes de su canal de TikTok: “No los cuidaban por que tenían creencias, religiones, convicciones o porque les obligaba la sociedad”, empieza diciendo.
La disquecia puede ser muy molesta
¿Por qué los humanos cuidan tanto tiempo de sus hijos?
Comportamiento. González explica que antiguamente, ante la desaparición de un hijo, el resto de los integrantes de la comunidad preguntaba por lo sucedido: “No metían en la cárcel, francamente no pasaba nada”, comenta.
Bebé llorando en la cuna
¿Por qué cuidaban a los niños? El experto afirma que los niños se ponían tan insoportables que tenían que seguirles cuidando: “Cuando un niño no mostraba nada de celos, no lloraba, no se quejaba, no protestaba y no pedía , se corría el riesgo de que aquellos padres un poco brutos todavía, se olvidasen de él”, cuenta.
Clave. En aquella sobrevivieron aquellos niños que lloraron lo suficiente, como para obligar a sus padres cansados, agotados y hambrientos a seguirle cuidando: “Cuando el niño comprenda que le dan a dar de comer igual, porque seguro que le van a seguir dando de comer, probablemente no tendrá tantas rabietas. Descendemos de aquellos niños que sobrevivieron porque sus padres les cuidaron, a pesar de todas las dificultades”, termina diciendo. Cada gesto de cuidado y protección de nuestros antepasados reforzó la resiliencia, la capacidad de adaptación y la importancia de la cooperación dentro de la familia y la comunidad.

