¿Cómo aprovechas tu tiempo libre? La mayoría dirá que lo emplea en practicar aquello que más le gusta hacer, bien sea salir con amigos, ir a ver a la familia, acabar algunas tareas pendientes o, simplemente, ver alguna película o estar tumbado con el móvil sin hacer nada, procrastinando en casa. Pero… ¿Alguna vez has empleado tu tiempo libre para alguna actividad dedicada a tu bienestar físico y mental?
El tiempo libre es un recurso valioso que todos poseemos, pero no siempre sabemos aprovecharlo de manera adecuada. En la actualidad, muchas personas utilizan sus momentos de descanso en actividades que no aportan al desarrollo personal ni al bienestar físico o mental; un mal uso que se puede comprobar en el aumento del sedentarismo, los niveles de estrés, el abuso de tecnología o el preocupante número de casos de depresión.
¿A qué dedicas tu tiempo libre?
En lugar de servir para relajarse o crecer, el tiempo libre mal empleado puede convertirse en una fuente de insatisfacción y pérdida de oportunidades. Así lo advierte la popular coach y experta en crecimiento personal Mel Robbins, que en una de sus reflexiones a través de sus redes sociales llama la atención acerca del mal uso del tiempo libre.
La coach habla de cómo, sentada en su casa en un momento en el que tenía unos momentos libres, a los pocos minutos comenzó a sentir presión y la necesidad por dedicar ese tiempo en el que no “hacía nada” a algo. “Debería llamar a alguien, ir de paseo, responder a tal email; pero no. No, no, no. Mel, tienes algo de tiempo libre: Deja de pensar que estar libre significa que necesitas estar disponible”, se recuerda.
Mel Robbins: “Tenemos que dejar de pensar que 'tiempo libre' significa 'estar disponible'”.
La popular coach insiste en que tenemos que “dejar de estar disponibles para nuestros teléfonos, responsabilidades”, porque “necesitamos” ese tiempo libre. “Simplemente para sentarnos y estar libre de obligaciones”, insiste. “Simplemente, para disfrutar”.
Uno de los principales problemas del mal uso del tiempo libre es el exceso de horas dedicadas a las pantallas. Pasar demasiado tiempo en redes sociales, videojuegos o viendo series puede generar dependencia, aislamiento y una absorción de tiempo y energía que podríamos invertir en experiencias más significativas. Tener tiempo libre no significa no hacer nada, sino emplearlo en acciones que nos permitan recargar energías, aprender algo nuevo o fortalecer relaciones.
Aprovechar bien el tiempo libre es una cuestión de equilibrio y conciencia. Leer, practicar deportes, compartir con la familia o aprender una habilidad son ejemplos de cómo convertir el tiempo libre en una herramienta para el crecimiento personal. Usarlo sabiamente no solo mejora nuestra salud y bienestar, sino que también nos ayuda a vivir de forma más plena y satisfactoria.
