Con más de 30 años de trayectoria acompañando a empresas, universidades y profesionales en temas de actitud, liderazgo e inteligencia emocional, Emilio Duró se ha convertido en una de las voces más reconocidas en España en el ámbito del desarrollo personal.
En su reciente aparición en el podcast Vidas Contadas, el conferenciante planteó una crítica certera al paradigma actual: la idea de que acumular bienes y consumir convierte automáticamente en una vida plena. Según Duró, esa lógica falla cuando confundimos bienestar con felicidad auténtica.
¿Bienestar versus felicidad?
“Cuidado, cuidado, cuidado, que el modelo de vida basado en acumulación, tener, esto no necesariamente va a dar la felicidad, eso da bienestar, no felicidad.”
Captura de vídeo
Duró explica que la sociedad ha logrado niveles materiales sin precedentes: vivimos con más recursos, más opciones y más tecnología que nunca. Sin embargo, esa abundancia no se traduce necesariamente en una mayor satisfacción interior.
“A pesar de todo esto vivimos mejor que nunca, con más riqueza que nunca y con más bienes que nunca.”Pero añade inmediatamente una advertencia: esa mejora externa no garantiza que hayamos avanzado internamente.
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“Pero ¿por qué no dejamos que nos expliquen las cosas gente que se ha hecho mayor… que sabe lo que es importante y lo secundario, que sabe lo que vale la pena y lo que no?” Para Duró, esa voz de experiencia —como la de nuestros abuelos— tiene mucho que aportar frente a la dictadura contemporánea de la comodidad y del hedonismo.
La “dictadura del placer y de la comodidad”. Una de las fórmulas que más repitió el conferenciante en su intervención fue la siguiente: “Vivimos ahora en un mundo donde dictadura de qué? Del placer, de la comodidad, de la falta de sentido de vida, del ‘carpe diem’ de hacer lo que te apetezca, no lo que quieras.”
Emilio Duró en ROCA PROJECT con Carlos Roca.
Duró cuestiona el impulso constante de satisfacer deseos inmediatos: ese “hacer lo que te apetezca” puede convertirse en una trampa si no está acompañado por una reflexión sobre lo que realmente queremos y por qué lo queremos.
Lecciones de humildad y sentido
El mensaje de Duró no es un llamamiento a renunciar al progreso, sino a ponerlo en su lugar. Insiste en que lo esencial no se compra —y que muchas veces quienes lo saben ya lo han aprendido.
“Seamos humildes y cuando tu abuela te dice ‘vigila, que te pasa esto’, igual tiene razón.” Para cerrar, el conferenciante recordó que la vida pide más consciencia que velocidad, más profundidad que brillo superficial. Y que, al final, la felicidad no se construye acumulando cosas, sino desplegando sentido.
