En redes sociales, el debate sobre la vivienda se ha convertido en uno de los más intensos y polarizados. Sin embargo, entre tanto ruido, algunos expertos tratan de aportar contexto y datos. Es el caso de Jaime Palomera, economista e investigador especializado en políticas de vivienda, que desde la cuenta de @wokeup.news en TikTok ha querido desmontar lo que él llama “los tres grandes bulos con los que nos bombardean cada día”.
En su vídeo, Palomera explica que muchas de las frases que escuchamos sobre el mercado inmobiliario son mitos que distorsionan la realidad. Y que, detrás de ellos, hay un sistema financiero que convierte la vivienda en un activo especulativo.
1. “El precio de los pisos sube porque hay poca oferta y mucha demanda”
El primer bulo, según Palomera, es el más repetido: que los precios suben simplemente porque faltan viviendas. Pero, según el economista, ese argumento no explica lo que realmente está ocurriendo.
Carteles de viviendas en venta en el escaparate de una inmobiliaria en el barrio de Almagro en Madrid (España)
“Si vamos a lugares como Hungría o Lituania, donde la población está cayendo, vemos que los precios siguen subiendo”, afirma. “El precio de los pisos está subiendo en todas partes, en todo el mundo, porque ahora mismo hay una burbuja de precios de activos”.
En su análisis, lo que ocurre con las casas es lo mismo que con el oro, las acciones o las criptomonedas. “Hay tanto dinero en el mundo, tanto cash, que los ricos acumulan montañas de dinero líquido y lo invierten en activos que les dan rentabilidad”, explica. En ese contexto, muchas viviendas no se compran para vivir en ellas, sino para mantenerlas vacías o destinarlas al alquiler turístico.
Mientras la vivienda siga tratándose como un producto financiero, advierte Palomera, los precios seguirán subiendo, por mucho que se construyan miles de pisos nuevos.
Captura de vídeo
2. “El mercado del alquiler son abuelitas que complementan su pensión”
El segundo mito tiene que ver con el alquiler. Según Palomera, se ha difundido la idea de que la mayoría de propietarios son jubilados que dependen de sus rentas para llegar a fin de mes.
“Esto es mentira”, sentencia. “Los datos muestran que la mayoría de pisos en alquiler están en manos de rentistas profesionales que tienen como mínimo tres viviendas, y un porcentaje importante tiene más de diez”.
En la última década, el número de propietarios con más de diez pisos ha aumentado un 20%, lo que refleja una creciente concentración de la propiedad. “Cada vez hay más casas en menos manos”, señala.
Esa acumulación de inmuebles hace que las familias trabajadoras tengan que competir con grandes propietarios o fondos que viven de cobrar rentas. Y al final, como dice el economista, “los ricos no saben qué hacer con tanto dinero, así que siguen comprando casas”.
Un cartel que anuncia que se alquila una vivienda
3. “En España hay una epidemia de okupación”
El tercer mito que Palomera desmiente es quizá el más mediático: la supuesta ola de okupaciones. En su opinión, esta narrativa ha sido amplificada de forma desproporcionada.
“La realidad es que en España solamente el 0,057% de las casas están ocupadas”, explica. Eso significa que la probabilidad de que te ocurra es prácticamente nula. “Es más fácil que te caiga un tiesto en la cabeza que que te ocupen la casa”, ironiza.
El experto critica que este tipo de mensajes se utilicen para generar miedo y distraer del verdadero problema: el acceso a una vivienda asequible.
Una burbuja global que tiene efectos locales. Los tres bulos señalados por Palomera apuntan a un mismo fenómeno: la financiarización de la vivienda. En un mundo con enormes cantidades de capital acumulado, los inmuebles se han convertido en refugio de inversión para los más ricos.
El resultado, según el economista, es que los precios se disparan, la propiedad se concentra y la desigualdad crece. “Mientras la vivienda siga tratándose como una mercancía, los precios no dejarán de subir”, resume.
