El adiestramiento canino constituye un compromiso fundamental con la educación de los perros en casa. No se trata solo de enseñar órdenes básicas, sino de construir una convivencia basada en el respeto, la comunicación y la comprensión mutua. Un perro educado no nace, se forma a través de la constancia, la paciencia y la coherencia de sus cuidadores.
El adiestrador Aarón Sánchez, a través de su canal de TikTok, ha reflexionado sobre algunos errores comunes que las familias cometen a la hora de adiestrar a sus perros.
Un cachorro comiendo
Tres de los errores más cometidos
Premios y castigos. Pensar que hay que corregir a un cachorro cuando se porta mal y premiarle cuando se porta bien no es del todo recomendable. Los cachorros no entienden el concepto del bien y del mal como lo haría una persona. Debemos tener en cuenta que su capacidad de atención es limitada y armarnos de paciencia y ganas de repetir las cosas constantemente.
Los cachorros de perro son muy juguetones
Nombre. Pensar que no puedes soltar a tu cachorro en el parque, hasta que no sepa su nombre es un error bastante común. En los paseos controlados empezará a asociar su nombre con diversión y juego: “Lo más importante es aprender a moverse en el parque”, comenta Aarón.
Cachorro de labrador
Mordiscos. Relacionar los mordiscos de un cachorro con agresividad es otro de los errores más extendidos. Para ellos, morder solo es una forma natural de jugar porque están descubriendo el mundo a través de la boca. Nuestro papel es marcar límites claros y buscar alternativas como mordedores.
Reflexión. El adiestramiento responsable no se basa en el control, sino en la conexión. Enseñar con empatía y coherencia permite formar perros seguros, equilibrados y confiados. En el fondo, educar a un cachorro es también una lección para las personas: paciencia, respeto y constancia son las verdaderas claves de toda convivencia armoniosa.

