En España, no es obligatorio dejar propina en los restaurantes, pero es una práctica apreciada si el servicio ha sido bueno. A diferencia de otros países como EE.UU., donde la propina suele ser un porcentaje fijo de la cuenta, en España suele ser más discreta, dependiendo del tipo de establecimiento.
La camarera de un restaurante de Michigan ha sido despedida después de recibir una propina de cerca de 10.000 euros por parte de un cliente anónimo. La empresa asegura que el despido de la muchacha no está relacionado con el dinero y que se ha tratado de una decisión comercial.
Homenaje. Linsey llevaba varios años trabajando como camarera en el Mason Jar Café de Benton Harbor. Según relata, el cliente dejó la propina para honrar la memoria de un amigo fallecido que solía frecuentar el local. Antes de marcharse especificó que repartiese el dinero entre todos los trabajadores.
En España, a diferencia de otros países como EE. UU., no es obligatorio dejar propina
Declaraciones. Los propietarios del restaurante han realizado un comunicado a través de Facebook, en el que afirman que su empleada ha sido despedida por otras razones: “Realmente nos preocupamos por nuestro personal. Contamos con un personal que ha seguido trabajando para nosotros durante años por lo que claramente no dejaríamos que nadie se fuera sin ningún motivo”, comentan.
Sospechas. Linsey afirma que indudablemente su despido está de alguna manera relacionado con la propina: “Una semana soy un empleada increíble y trabajadora, una madre maravillosa... No podría haberle pasado a una mejor persona. Ahora estoy sin trabajo por primera vez desde que tengo 15 años”, afirma preocupada. La camarera repartió todo el dinero entre los empleados, entregándole 1.050 euros a cada persona.
Las diferencias culturales han provocado otras polémicas a la hora de dejar o no propina
Confusión. Al parecer podría haber habido desacuerdos entre los empleados que no trabajaron ese día y esperaban recibir una parte de la donación: “Se desencadenó el drama, y a pesar de mis esfuerzos por apaciguar la situación y acabar con los rumores, las cosas empeoraron aún más”, escribió Boyd, al compartir sus emociones en Facebook.
Jarra de propina
Resignada. Linsey escribió un mensaje en las redes en el que reflexiona sobre todo lo sucedido: “Más gente de la que puedo contar pensó que debería haberme quedado con todo el dinero y no haberlo compartido. Ni siquiera se me había ocurrido, pero siempre es más fácil ver las cosas con el diario del lunes. Una semana después, estoy sin trabajo” terminó diciendo.

