¿Qué ocurre cuando el cerebro deja de funcionar y se produce la muerte clínica? El doctor Manuel Sans Segarra, médico y divulgador, ha abordado esta fascinante cuestión en un vídeo viral de TikTok que no ha dejado indiferente a nadie.
Una conciencia más allá de la muerte clínica
Según explica el doctor Sans Segarra, existe una conciencia neuronal ligada a la actividad cerebral, que desaparece con la muerte clínica. Pero a partir de ese momento, muchos pacientes relatan la aparición de otra conciencia, una que trasciende el cuerpo físico y es capaz de desplazarse sin límites de espacio ni tiempo.

Captura de vídeo
Testimonios que desafían la lógica. El doctor relata casos de pacientes que, tras ser reanimados, describen con total precisión lo que sucedía a su alrededor e incluso a grandes distancias.
“Esta enferma me contó todo lo que pasaba en el servicio de urgencias en aquel momento, cuando su cuerpo estaba muerto en la camilla y yo estaba reanimándole. Fue tan exacto que fui a comprobarlo y coincidía al detalle”, confiesa el médico.

ECM
Desplazamiento sin barreras físicas. Uno de los testimonios más impactantes que expone el doctor Sans Segarra es el de un paciente reanimado en Estados Unidos, que describió lo que estaba ocurriendo simultáneamente en Australia, al otro lado del planeta. “La distancia no cuenta para ellos cuando están en la dimensión astral”, afirma.

Manuel Sans Segarra, cirujano
Pruebas objetivas de experiencias extracorporales. El doctor asegura que estos fenómenos no son alucinaciones y que existen pruebas objetivas que avalan los relatos de quienes han vivido estas experiencias cercanas a la muerte. “Coja la biografía mundial, está lleno de estos casos”, señala.
La dimensión astral
Un misterio que la ciencia comienza a estudiar. Aunque estos relatos plantean cuestiones difíciles de explicar, cada vez son más los profesionales de la medicina y la ciencia que investigan este fenómeno. La posibilidad de una conciencia que persista más allá de la muerte clínica abre un debate apasionante entre ciencia, espiritualidad y filosofía.
Vía @drmanuelsanssegarra