Cuando elegimos plasmar nuestros pensamientos en un papel, les damos estructura y significado, permitiendo que nuestra mente se libere y procese mejor la información.
Patricia Ramírez es una psicóloga que comparte herramientas prácticas para mejorar la salud mental y el bienestar. En uno de sus últimos vídeos ha hablado de los beneficios de plasmar nuestros pensamientos en un papel y recomienda hacerlo recordando que nuestra mente no es una agenda.

Escribir un diario ayuda a enfocarnos y pasar de una mente nublada a una clara
“Escribir es una conducta organizada, mientras que pensar es una conducta muy anárquica”
Anota tus pendientes. Si siempre dices “lo hago después” pero no lo apuntas, acabarás olvidándolo o saturando tu agenda con tareas imprevistas. Escribirlos ayuda a organizarte mejor: “Si todos esos 'despueses' no los metes en tu agenda se te olvidan o terminas con una agenda super apretada, con un montón de 'despueses' con los que no contabas porque no hiciste un hueco para poder manejarlos”, comenta.

Escribir un diario ayuda al autodesarrollo, a tomar decisiones y a solucionar los conflictos de manera más rápida.
Reduce la ansiedad. Al escribir lo que debes hacer, disminuyes la presión mental porque dejas de depender únicamente de tu memoria, que suele sobrevalorarse: “Pensamos que nuestro cerebro se acordará si algo es importante. Si tu cerebro se tiene que acordar de todo lo que no apuntas se terminará olvidando, además creará fatiga en tus funciones cognitivas”, afirma la experta.
Planifica tu tiempo. Registrar tus tareas en un lugar visible te permite asignarles un espacio real en tu agenda y evitar que se acumulen.

Una página en blanco
Mejora el compromiso. Escribir a mano no solo ayuda a recordar mejor, sino que también aumenta tu compromiso con lo que anotas, porque lo haces más tangible y real: “Escribir es una conducta organizada, mientras que pensar es una conducta muy anárquica. Entonces, todo lo que tú registras aumenta el compromiso”, termina diciendo.
Aclara tus ideas. Pensar es caótico, pero escribir ordena tus pensamientos, ofreciéndote mayor claridad y estructura para actuar con efectividad.