¿Realmente valoramos lo que tenemos o siempre estamos deseando lo contrario? La coach y escritora Irene Albacete ha lanzado una poderosa reflexión en uno de sus últimos vídeos de TikTok que se ha hecho viral por su capacidad de tocar una fibra común: la tendencia humana a idealizar lo que no se tiene.
“Quien está en una relación, quiere estar soltero. Quien está soltero, quiere estar en una relación. El que no es famoso, quiere serlo. Mientras que el famoso, sólo quiere privacidad”, afirma Albacete en los primeros segundos del vídeo. Su discurso continúa señalando cómo esta dicotomía también se manifiesta en otras áreas de la vida: el joven quiere ser mayor, el mayor anhela la juventud; quien tiene poco dinero sueña con ser rico, mientras que el rico echa de menos la paz que perdió para conseguir su fortuna.
Una mirada crítica a nuestros deseos
La autora destaca cómo muchas veces idealizamos la vida de los demás y desvalorizamos la nuestra. “El césped del vecino siempre parece más verde, porque solemos enfocarnos en lo malo de nuestras elecciones y en lo bueno que dejamos de elegir”, señala. Esta actitud, según Irene Albacete, nos empuja a vivir en una insatisfacción permanente, siempre buscando “lo nuevo y lo mejor”, sin detenernos a cuidar y agradecer aquello que ya forma parte de nuestra vida.
Captura de vídeo
En un mundo dominado por el exceso de opciones y la comparación constante a través de las redes sociales, esta reflexión conecta con muchas personas que se sienten atrapadas en el bucle de la búsqueda incesante de una vida ideal.
Gratitud, la clave para salir del bucle. Para Irene, la solución es sencilla en su formulación, pero poderosa en su efecto: gratitud. “La mejor forma de romper con esto, ¿sabes cuál es? Gratitud. Nada mejora si no cuidas de lo que ya tienes”, concluye. Esta propuesta no se trata de resignación, sino de una invitación a mirar con otros ojos lo que ya forma parte de nuestra vida, en lugar de vivir lamentándonos por lo que creemos que nos falta.
La gratitud, según estudios en psicología positiva, no solo mejora el bienestar emocional, sino que también potencia nuestras relaciones y nuestra capacidad de tomar decisiones con mayor claridad. Practicarla de forma diaria puede ser el primer paso para reconectar con el presente y dejar de vivir en la constante insatisfacción del “y si hubiera elegido otra cosa”.
