Durante décadas, el desayuno ha sido proclamado como la comida más importante del día. Sin embargo, en la era de las dietas exprés y los cuerpos “fit” en redes sociales, cada vez más personas lo eliminan de su rutina diaria con la esperanza de adelgazar más rápido. El razonamiento parece simple: menos comidas, menos calorías. Pero la realidad fisiológica es mucho más compleja.
La doctora Crystal Willie afirma, en un artículo para Best Life, que dejar de desayunar por la mañana puede dejarte con un apetito descontrolado durante las siguientes comidas: “La gente tiende a pensar que eliminar el desayuno es una forma de reducir calorías, pero suele ocurrir justo lo contrario”, empieza diciendo.

Mujer preparando el desayuno
“Saltarse el desayuno puede ser contraproducente si se busca mejorar la salud metabólica”
Malas elecciones. No ingerir alimentos por la mañana nos lleva muchas veces a tomar malas decisiones, como el consumo de ultra procesados, altos en azucares y grasas, para intentar saciarnos.
Recordatorio. Numerosas investigaciones no han logrado demostrar que saltarse el desayuno garantice una pérdida de peso. Comer de manera equilibrada y sostenible importa más que si desayunas o no.

Los cereales azucarados son habituales en el desayuno de los más pequeños, pero su consumo debería limitarse
Recomendación. Saltarse el desayuno es dejar a nuestro cuerpo son nutrientes como la fibra, proteínas o micronutrientes necesarios para mantener la salud digestiva y hormonal: “Saltarse el desayuno puede ser contraproducente si se busca mejorar la salud metabólica”, aforma el doctor C. Vivek Lal. Su recomendación es optar por desayunos ricos en proteínas y fibra, con alimentos integrales para lograr una energía duradera durante todo el día.
Desayuno intermitente. Mantener un periodo de al menos 12 horas entre la última comida del día anterior y la primera del día siguiente puede activar la cetosis, un proceso de quema de grasa que mejora la sensibilidad a la insulina y la regulación de la glucosa. Eso sí, hay que tener en cuenta algo muy importante: “Es imprescindible mantenerse hidratado y elegir alimentos de calidad al romper el ayuno, priorizando proteínas, grasas saludables, frutas, verduras y cereales integrales”, afirma la endocrina Neha Lalani.

Bocadillo desayuno
Conclusión. La clave está en la alimentación consciente, aprendiendo a identificar el hambre real frente a los antojos y respetando las señales del cuerpo. Ante cualquier duda, lo recomendable es consultar con un profesional sanitario para adaptar la dieta a tus necesidades personales