En un mundo donde muchos buscan el camino más cómodo hacia el éxito profesional, Charlotte Bosanquet ha decidido recorrer justo el contrario. Con solo 21 años, esta joven australiana se ha convertido en empresaria, liderando un equipo de nueve personas y ganando hasta 9.000 euros al mes limpiando espacios que la mayoría evitaría a toda costa.
Charlotte fundó Care Cleaning Agency en Sídney tras quedarse sin trabajo durante la pandemia. Su sueño era convertirse en policía, pero las circunstancias la empujaron a tomar otro rumbo: el de la limpieza profesional en condiciones extremas. “Es más difícil que ir a la universidad a tiempo completo, al menos para mí”, asegura.
“Limpiar da más dinero que trabajar de 9 a 5”
Lejos de los estigmas que muchas veces rodean al sector, Charlotte habla con orgullo de su labor: “Sé que no es para todos, y no todos quieren fregar baños, pero lo encuentro muy gratificante”. En pocas semanas desde el arranque de su negocio, empezó a recibir cientos de solicitudes para encargos de lo más variado: casas repletas de basura, viviendas abandonadas y espacios en condiciones insalubres.

Charlotte con ropa de su empresa
Lo que para otros puede parecer un trabajo desagradable, para ella es una misión casi terapéutica. “Siempre digo que cuanto más sucio, mejor”, declara con una sonrisa. Cada vivienda que limpia representa, para ella, una oportunidad de transformación: “Convertir un sitio inhabitable en un hogar limpio y digno me llena mucho más que cualquier otro empleo que haya tenido”.
Trabajo duro, pero con recompensa. Aunque solo trabaja cinco horas al día de lunes a viernes, Charlotte ha conseguido generar ingresos que superan con creces los de muchos empleos a tiempo completo. Según explica, las personas tienden a menospreciar al personal de limpieza, sin entender el nivel de exigencia física y emocional que conlleva. “Nunca he trabajado tan duro, pero también nunca me ha ido tan bien”, reconoce.

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Un sector con más oportunidades de las que parece
En plena era del emprendimiento digital y del teletrabajo, Charlotte demuestra que el éxito también puede encontrarse en el trabajo físico, si se aborda con pasión, esfuerzo y visión. Y que, a veces, el camino menos transitado es el que lleva más lejos.