Numerosos estudios indican que la disminución del deseo sexual en relaciones largas es más habitual de lo que se reconoce abiertamente. Sin embargo, pocas parejas hablan del tema con naturalidad, y menos aún buscan ayuda profesional. El silencio, en este contexto, suele alimentar la frustración, la inseguridad y la desconexión.
Alicia González es psicóloga especializada en relaciones de pareja. En uno de sus últimos vídeos sostiene que el debilitamiento del deseo produce desconcierto en el que lo padece. Negarlo, solo prolonga la sensación de rechazo y mina la autoestima.
Los hombres pueden experimentar fases con falta de deseo sexual en sus vidas
“No hay nada más placentero que ver a tu pareja disfrutar”
La insistencia es un error. La terapeuta explica por qué insistir es uno de los errores más comunes que cometen las personas que se sienten rechazadas por su pareja: “No te conviene hacer eso... Porque tú lo que quieres no es que tu pareja acceda sin ganas, sino que te desee”, explica.
Presionar genera el efecto contrario. Forzar la reconexión sexual mediante reproches, demandas implícitas o presión emocional suele tener un efecto adverso: endurece la distancia en lugar de acortarla. El deseo no se impone, se cultiva. Y para que florezca, necesita seguridad, confianza y libertad.
Múltiples factores pueden conducir a la falta de deseo sexual.
Recomendación. Alicia invita a plantearse qué necesidades emocionales no están cubiertas y podrían recibir respuesta. Entre los factores que pueden afectar a esta sensación se encuentra la comunicación cotidiana, la carga mental o la falta de apoyo en las tareas domésticas.
Conviértete en imprevisible. La experta recomienda dejar de repetir la misma coreografía. Para ello lo mejor es introducir pequeños matices que aporten frescura. El objetivo es sustituir la obligación por la curiosidad mutua: “No hay nada más placentero que ver a tu pareja disfrutar”, comenta.
Vulnerabilidad compartida. Cuando los dos miembros de la pareja se muestran frágiles es cuando se enciende la chispa que reaviva la pasión: “Sentirte vulnerable... Y que tu pareja lo abrace, lo bese, lo admire y lo desee”, termina reflexionando Alicia.

