Elizabeth Clapés, psicóloga: Lo que te convierte en una persona manipuladora y mala no es cagarla, es negarlo a muerte y hacer dudar a la otra persona de su cordura cuando te pillan”

VISTO EN TIKTOK

Muchas personas niegan los errores y tergiversan la realidad para hacer que los demás duden de sí mismos

Elizabeth Clapés en dos momentos del vídeo

Elizabeth Clapés en dos momentos del vídeo

@esmipsicologa

Cometer errores es, en última instancia, parte de la condición humana. Sin embargo, la historia, tanto en la esfera pública como en la vida privada, demuestra que lo que realmente define a las personas, las instituciones e incluso a los líderes no es tanto la falta que cometen, sino la forma en que responden cuando esta sale a la luz.

La psicóloga Elizabeth Clapés, en un vídeo publicado en su canal de TikTok, ha reflexionado sobre lo que hace ser manipuladora a una persona: “Lo que te convierte en una persona manipuladora y mala no es cagarla”, empieza diciendo. 

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Discusión de pareja

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Todos cometemos errores pero la diferencia está en cómo los afrontamos

¿Qué nos convierte en manipuladores? La experta afirma que la clave está en la reacción de la persona cuando ha sido pillada con las manos en la masa: “Cuando la cagas y te pillen, en lugar de aceptarlo y pedir disculpas, lo niegues a muerte y hagas dudar a la otra persona de su propia cordura”, explica. Esta actitud es típica de los que utilizan el engaño con tal de no asumir responsabilidades. 

Las mujeres son quienes normalmente padecen el síndrome de Wendy, lo que les puede llevar a vivir en un estado de ansiedad permanente.

Reacción de una persona manipuladora 

Getty Images/iStock Photo

Cuando la manipulación se disfraza de afecto. El gaslighting consiste, a grandes rasgos, en hacer que la otra persona dude de su propia percepción de la realidad. Puede empezar con frases aparentemente inofensivas como “estás exagerando” o “te lo has inventado”, pero su efecto acumulativo es demoledor: la víctima llega a preguntarse si realmente recuerda mal, si es demasiado sensible o si todo es culpa suya. El problema se agrava cuando el manipulador hace parecer que es él quien está sufriendo más que nadie por el error cometido. 

Escape. Clapés advierte que salir de una relación marcada por este tipo de manipulación no es solo cuestión de fuerza de voluntad, sino de reconstruir la propia percepción de la realidad, algo que requiere tiempo y, muchas veces, ayuda profesional.

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