Pedro García Aguado, conocido por su trayectoria como campeón del mundo de waterpolo y, más recientemente, por su faceta como coach educativo y conferenciante, ha vuelto a dejar una reflexión contundente que ha generado debate en redes sociales. En una intervención durante el podcast Worldcast, el exdeportista critica una práctica demasiado común entre muchos padres: castigar a sus hijos sin deporte cuando se portan mal o sacan malas notas.
“Hay una mala costumbre”, comienza diciendo García Aguado, “cuando su hijo o su hija no se porta bien o no saca las notas que esperaban o no cumple las expectativas de comportamiento que ellos tienen... ¿Qué hacen? Si los tienen en deporte, les castigan sin deporte”.
El deporte no debe ser moneda de cambio
Según el coach, esta forma de castigo no solo es ineficaz, sino que además va en contra del desarrollo integral de los niños y adolescentes. “Deberían mirarse ellos primero”, señala, aludiendo al papel del modelo educativo familiar en la conducta de los hijos. Quitar el deporte, explica, es quitar una fuente de aprendizaje natural y una oportunidad clave para que el menor crezca en valores.

Pedro García Aguado en el podcast
Lejos de abogar por una permisividad total, García Aguado propone un enfoque mucho más constructivo: “Tú llévale a entrenar toda la semana. Habla con el entrenador o entrenadora. Y que el fin de semana, quizá, no participe en el partido. Pero no le quites esa hora y media diaria o cada 3 días de aprendizaje natural y automático”.

Niños practicando deporte
El valor educativo del deporte. Para García Aguado, el deporte es mucho más que una actividad física o una simple distracción. Se trata de un entorno que enseña valores como la disciplina, el esfuerzo, el compañerismo y la responsabilidad. “De forma natural, el deporte te enseña, sobre todo, a trabajar en equipo”, afirma.

Los niños de la Fundación Rafa Nadal durante la Jornada Más Allá del Deporte.
En lugar de ser un privilegio que se puede quitar o poner según el comportamiento, el deporte debe ser entendido como una herramienta educativa indispensable. Retirarlo como castigo, advierte, puede cortar uno de los pocos espacios donde los menores aprenden de forma espontánea, sin la presión directa de los adultos.
Un mensaje directo a madres y padres
“Yo a todos los padres y madres que venían a las conferencias les digo: no le castigues sin deporte”, concluye Pedro García Aguado. Su consejo, respaldado por años de experiencia en el ámbito deportivo y educativo, es claro: el deporte no debe ser utilizado como castigo, sino como un pilar del crecimiento personal de los más jóvenes.