El popular creador de contenido Jordi Wild, de 40 años, ha vuelto a generar debate con unas declaraciones en el podcast El Sentido de la Birra, donde reflexiona sobre la creciente polarización política y social en España. En un tono crítico y directo, asegura que en cuestión de días ha sido etiquetado tanto de “facha” como de “woke”, dependiendo de sus invitados o temas tratados en sus programas.
“He pasado de facha a woke en dos días, ¿por qué? Porque traigo a lo mejor a la asesora de Kamala Harris para hacer un podcast de las elecciones y ya estoy en un bando. Traigo a cualquier otro, o pasa lo de Pedro Sánchez, y ya soy del otro”, explica.
“Ya no hay nada en medio”
Para Jordi Wild, esta dinámica refleja un problema profundo en el debate público, donde la diversidad de opiniones y los matices parecen haber desaparecido.
Captura de vídeo
“Me parece tan absurdo meter en dos bandos todo. Hay tantos grises, incluso en la política… Por eso ahora casi no me siento representado por ningún partido, porque son packs ideológicos tan sesgados y tan radicales que si quieres pillar un poco de uno y del otro no puedes”.
Jordi Will en su podcast
El creador lamenta que la sociedad haya reducido las etiquetas políticas a dos extremos, vaciando de significado términos que antes tenían un peso real. “Creo que la palabra fascista ha perdido el sentido. Ya no tiene lógica. Y woke también: o todo es woke o todo es facha, ya no hay nada en medio”.
Jordi Wild
Crítica a la cultura woke y su desgaste. Jordi Wild también dedicó parte de su intervención a analizar el auge y caída de la cultura woke, que, en su opinión, ha perdido fuerza por su excesivo moralismo.
“Hemos visto la cultura woke en los últimos años que ha tenido mucha fuerza y, para mí, el fallo que ha tenido es que ha sido extremadamente moralista. Esto ha cabreado a la gente, tanto que ahora nos estamos yendo al otro lado”.
Según él, esta reacción está provocando un desplazamiento hacia posturas contrarias y un rechazo masivo a cualquier producto o propuesta con “tinte woke”.
“Todo lo que tiene ese tinte fracasa, ya sea Hollywood o videojuegos. Fracasa. Pero a ver, ¿dónde rebotas? Espero que no rebote mucho”, remarca.
