Jimmy Carr, uno de los humoristas británicos más reconocidos por su ingenio rápido y su característico humor negro, ha compartido una reflexión personal sobre cómo la paternidad transformó por completo su forma de ver la vida.
En un reciente vídeo, Carr explicó que durante años pensó que no tener hijos era la jugada más inteligente que podía hacer. “Pensaba que estaba hackeando la vida”, confesó, comparando su día a día con un videojuego en el que había encontrado un cheat code que le permitía vivir sin complicaciones. “Era fácil, fácil, fácil”, recuerda.
De una vida cómoda a un “juego” de alto nivel
El humorista asegura que, en su momento, veía la ausencia de hijos como una forma de disfrutar de una vida más sencilla y sin ataduras. Sin embargo, al llegar a la mediana edad, tuvo una revelación: “Me di cuenta de que estaba sentado en una mesa de juego de bajo nivel y que había una partida mucho más grande que jugar”.

Captura de vídeo
Fue entonces cuando decidió dar el paso y tener hijos, algo que, según sus palabras, puso todo lo demás en perspectiva: “Después de tenerlos, cualquier otro juego de estatus me pareció trivial”.

Padre e hijo
Un cambio de prioridades. Con su habitual sinceridad, Carr reconoce que la paternidad supuso un cambio radical de valores. Lo que antes consideraba metas o logros importantes pasó a un segundo plano frente a la experiencia de criar a sus hijos.

Una imagen promocional de Jimmy Carr
Esta confesión ha resonado entre sus seguidores, que están acostumbrados a escucharle en clave de comedia pero que, en esta ocasión, han podido ver un lado más personal y reflexivo del cómico británico.