Novak Djokovic, uno de los mejores tenistas de la historia, no solo habla de deporte. En una reciente conversación en el podcast del coach y escritor Jay Shetty, el serbio de 38 años compartió una reflexión que va mucho más allá de las pistas: la necesidad de aprender a estar solos y valorar la soledad como un espacio de crecimiento personal.
La soledad como equilibrio necesario
“La soledad no es necesariamente mala. Debemos aprender a abrazarla y disfrutar estando con nosotros mismos”, aseguró Djokovic durante la charla.
Novak Djokovic durante el podcast
El tenista subrayó que no se trata de caer en los extremos, sino de encontrar un punto intermedio que resulte saludable. “No significa que tengamos que llevarlo al total extremo, pero sí debe haber un equilibrio y crear ese tiempo para nosotros mismos”, explicó.
Para Djokovic, estos momentos en soledad permiten conectar con pensamientos que muchas veces quedan reprimidos por el ritmo frenético de la vida moderna y las constantes distracciones.
Novak Djokovic durante una conferencia de prensa
El valor de aburrirse. Otro de los aspectos que destacó fue la importancia de permitirse el aburrimiento. En lugar de correr a por el móvil, un libro o cualquier estímulo inmediato, Djokovic invita a simplemente estar presente.
Novak Djokovic hablando en Wimbledon
“Estar aburrido es bueno. Es el momento en el que puedes ser más creativo o gestionar pensamientos que has estado suprimiendo al distraerte con el teléfono o con otras cosas”.
Incluso propone algo tan simple como salir al exterior, sentarse en una silla y mirar el cielo para reconectar con uno mismo.
Más allá del tenis
Aunque Djokovic es conocido por su disciplina extrema en el deporte, en los últimos años ha compartido cada vez más sus pensamientos sobre bienestar emocional, espiritualidad y hábitos de vida consciente. Para él, la fortaleza mental y la capacidad de convivir con uno mismo son tan importantes como la preparación física para afrontar los retos de la vida y la competición.
