El futbolista español Ander Herrera, actualmente en las filas de Boca Juniors, ha sorprendido con una revelación poco habitual en el mundo del deporte de élite: compró un Porsche Carrera que siempre había soñado tener desde niño y, apenas tres meses después, decidió venderlo porque se sentía incómodo utilizándolo.
“Me compré un Porsche Carrera y a los tres meses lo vendí porque me daba vergüenza llevarlo”, confesó en el podcast Tengo un plan. Herrera explicó que el coche había sido un deseo de infancia: “Lo tenía en miniatura en mi habitación y era precioso”.

Nuevo Porsche 911 Carrera S
Sin embargo, cuando lo condujo hasta la ciudad deportiva de Lezama, sede del Athletic Club, sintió que no encajaba con su manera de ser: “En el semáforo iba como escondido, me daba vergüenza. Entonces a los tres meses me lo quité”.
El lujo, según Herrera: “Para mí es la comodidad”
El exjugador del Athletic Club, Manchester United y PSG ha dejado claro que nunca se ha sentido atraído por los lujos más visibles. “Para mí el lujo es la comodidad. No voy a comprarme un Rólex de 40.000 euros, ni un Lamborghini, ni gastar dinero en el casino. Gasto, pero no malgasto”, explicó en otra entrevista.

Ander Herrera
El futbolista, que ha compartido vestuario con estrellas como Messi, Di María o Ibrahimovic, reconoce que prefiere invertir en estabilidad y tranquilidad antes que en objetos de ostentación. “Viajar en jet privado es una comodidad, eso sí lo valoro, pero lo demás no me compensa”, matizó.

Ander Herrera con el Manchester United
Reflexiones más allá del fútbol
En su paso por Boca Juniors, Herrera también ha reflexionado sobre las diferencias culturales entre Europa y Sudamérica, poniendo el foco en la presión que sufren los jóvenes futbolistas argentinos para sacar adelante a sus familias. “Aquí los chicos tienen mucha más presión que los de Europa. Con 15 años ya piensan en salvar a su familia”, comentó.
A sus 36 años, Herrera afronta la recta final de su carrera en el club argentino, al que llegó en enero de 2025. Lo hace con la misma filosofía que lo ha acompañado siempre: disfrutar del fútbol, valorar lo esencial y mantenerse fiel a una vida más sencilla de lo que muchos imaginarían en una estrella del deporte.