Caley, madre de tres hijos, sobre el estrés y la ansiedad mental que le causa a su hijo las tareas: “Le envié un mail cursi a la profesora de mi hijo diciéndole que no hará más deberes”
EDUCACIÓN
Casey considera que realizar deberes en casa es perjudicial para los más pequeños
Una niña haciendo los deberes en casa
Cada vez más familias cuestionan la utilidad de los deberes en la etapa infantil y primaria. Para un grupo creciente de padres, la tarea diaria que llega en la mochila no representa un refuerzo educativo, sino un factor de estrés que invade la vida familiar. Los críticos argumentan que el tiempo libre después de clase debería destinarse a descansar, jugar y fortalecer lazos familiares, actividades que también contribuyen al desarrollo integral del niño.
Caley es una madre norteamericana que piensa en esta línea. A través de un vídeo publicado en su canal de TikTok ha explicado por qué ha decidido que su hija no hará más deberes: “Espero que inspire a más padres a hacerlo por sus hijos”, empieza diciendo.
Una madre ayuda a su hijo a hacer los deberes
“No estamos enseñando a nuestros hijos que trabajamos para vivir, si no que vivimos para trabajar”
Comunicación con la escuela. Después de reflexionarlo durante mucho tiempo, Caley decidió ponerse en contacto con la profesora de su hija para hacerle saber su decisión: “Le envié a la profesora de mi hijo un mail cursi diciéndole que lo sentía mucho pero que basándome en el estrés y la ansiedad mental y físico que le está causando a mi hijo hemos terminado”, explica.
Estrés físico y mental. La madre muestra a cámara el cuaderno mensual de problemas matemáticos que los pequeños tienen que resolver: “No parece que sea tan malo pero son de 15 a 20 páginas de doble cara. Hemos estado tratando de trabajar de la mejor manera que podíamos y a mi hijo le está causando mucho estrés mental y físico”, comenta.
Un niño preadolescente tiene problemas para acabar sus deberes y su madre la está ayudando
Desastre emocional. Casey explica que se sintió culpable después de haber obligado a su hijo a hacer los deberes: “Le dije que no podía ver la televisión ni hacer nada hasta que no hiciera una o dos páginas. Fue un desastre emocional y me sentí muy culpable. Me duele mi corazón de mamá” confiesa.
Reflexión. La estadounidense defiende que estas actitudes son perjudiciales para los más pequeños: “No estamos enseñando a nuestros hijos que trabajamos para vivir, si no que vivimos para trabajar. Quiero que a mis hijos les guste la escuela, que les guste aprender”, termina diciendo.