En los últimos años, el debate en torno al consumo de fruta ha ganado espacio en la conversación pública. La discusión se centra en la fructosa, el azúcar natural presente en estos alimentos, y en su impacto en la salud cuando se consume en grandes cantidades.
La nutricionista Andrea Urizar ha lanzado una seria advertencia a través de su canal de TikTok: “La fruta de ahora no es la fruta de antes”, empieza diciendo.
Plátano y mandarina
“No os imagináis cuántas analíticas veo con hígado graso que viene de azúcar y de fructosa”
Explicación. La experta afirma que las frutas actuales han sido modificadas para ser más dulces y atractivas al paladar, lo que ha provocado un aumento en su contenido de azúcar, concretamente de fructosa, un tipo de azúcar natural que puede ser perjudicial para nuestro organismo.
Ejemplo. Andrea explica que algunas frutas como el plátano han ido cambiando con el paso del tiempo: “El plátano de hace 200 años no es el plátano de ahora. Nutricionalmente hablando, no tiene ni la mitad de las vitaminas y minerales que tenía. Y, segundo, ni una cuarta parte del azúcar que tiene ahora”, asegura.
Fructosa o azúcar en la fruta
Riesgo. Uno de los riesgos del consumo excesivo de fruta puede ser el daño hepático: “No hay que abusar de la fruta. Al ser fructosa, en cantidades altas va a destrozar tu hígado. Me gustaría hablaros de una condición que se ve clínicamente muchísimo, que es hígado graso no causado por el alcohol, sino la fructosa. «No os imagináis cuántas analíticas veo con hígado graso que viene de azúcar y de fructosa, no de alcohol, de verdad”, advierte.
Fenómeno cultural. La nutricionista afirma que nuestra cultura alimentaria cada vez demanda más azúcar: “Vivimos en una sociedad en la que todo el mundo quiere más y más azúcar y necesitan más azúcar para poder disfrutar de la fruta. Esto no quiere decir que no puedas tomar fruta nunca, pero, obviamente, la cantidad de fructosa diaria importa”, termina diciendo.

